Una tarde con doña Ceci. A un año de la restauración imposible

  • El mexicano Pablo Quijano, creador del proyecto cultural WallPeople en España, rindió un homenaje a la «restauradora» del Ecce Homo a través de una exposición. Aquí una crónica de su «peculiar» visita a la localidad de Borja 

Por Alizbeth Mercado (@alizbeat)

Ciudad de México, México, 29/03/13, (N22).- “Todo el pueblo está  muy identificado con el suceso,
se ve que día a día reciben cientos de personas que preguntan por el Ecce Homo para ir a visitarlo. Tanto así que
al llegar y ver seguramente que éramos unos turistas, nos indicaron donde está
la iglesia con la pintura, el horario, e inclusive dónde podríamos encontrar a
doña Cecilia. Resaltan también todos los letreros que indican dónde está la
iglesia de la Misericordia, renovados y muy claros”, contó el artista y
promotor cultural Pablo Quijano.
“Vimos que todo estaba
roto y decidimos arreglarlo”, es la frase que da la bienvenida a los visitantes
de la página www.ceciliaprize.com, el sitio que
albergará las propuestas de restauración hipotéticas a la versión de doña
Cecilia Giménez.

Desde que doña Ceci
decidió combinar su talento como restauradora  con la buena voluntad; el
santuario de Nuestra Señora de la Misericordia de Borja, se ha convertido en un
lugar ritual, no en el sentido religioso, sino en el turístico y mediático.

Pablo Quijano es un joven
creador que vive en Barcelona y es fundador del movimiento Wallpeople, una
propuesta para difundir el arte callejero dentro de un espacio determinado,
como su nombre lo indica, una pared. “El lugar es muy tranquilo, la
iglesia está postrada como en un mirador donde puedes ver todo el paisaje que
está alrededor del pueblo. Al llegar, notas que hay movimiento, coches y
personas fuera de una iglesia que se ve bastante deteriorada y mal cuidada”,
agregó  Quijano sobre Borja.

Pablo viajó el fin de semana pasado al recinto del Ecce Homo a propósito de la convocatoria
para el Premio Cecilia, a continuación las percepciones de su visita:
Al ubicar la entrada te
recibe el santero, que es como el cuidador de la iglesia, te cobra un euro para
acceder al recinto, el boleto dice que el dinero irá para la restauración del
templo. La fila es corta pero hay personas tomándose fotos, hay murmullos y
algunas risas, no seremos más de ocho visitantes, nada comparado con los
primeros días que según reportes de algunos medios la primera semana eran unas
mil quinientas personas visitando la obra de Cecilia. La imagen (
Ecce
homo) está protegida por un cristal, pero aun así se logra distinguir bien
sobre esa pared salitrada y bastante deteriorada. Es genial, parece tan cómico
y cercano, que una sonrisa alegre siempre te logra sacar. 


Al salir del templo
preguntamos por Cecilia, nos han dicho que llegará más tarde al bar que hay
enfrente, donde habitualmente va a tomar el café. Nos comentan que está mucho
mejor y que cuando viene algún medio muy tranquila los atiende. Esperamos
un par de horas y llegó acompañada de dos personas más. Entró al bar y comenzó
a jugar cartas con sus amigas, no queríamos interrumpirla, pero el camarero del
bar nos dice que él puede llamarla para que hablemos con ella, le decimos que
sí y él va a llamarla.

Tranquila se acerca y la
saludamos, le contamos lo que hemos hecho un homenaje de su obra al estilo
Wallpeople, le mostramos fotos, ella sonríe, nos da las gracias, llama a su
cuñado (ahora es el que lleva todo con respecto a medios, visitas y demás) él
nos cuenta que si recordaba la noticia, que lo había visto y que agradece que
hayamos ido a verla. Nos cuenta que Ceci sigue visitando al psiquiatra pero ya
está mejor y cada día se lo toma con más calma. 


Estuvimos hablando con
ella unos 10 minutos. Es una abuela entrañable, dan ganas de abrazarla y
decirle que no se preocupe, que lo que hizo ha generando tantas cosas que la
gente se lo ha tomado muy bien. Ella insiste que no tenía mala intención, que
no la dejaron terminar, pero nosotros le decimos que no pasa nada que así la
obra es genial. 


El cuñado también nos
cuenta que ha recibido la visita de más de 180 televisoras de todo el mundo,
reportajes en cientos de revistas. Se emociona de un reportaje especial desde
Japón: seis hojas hablando sobre ella. También que está preparando una
exposición de sus cuadros, de los que pinta habitualmente.


Todo es muy cercano, una
celebridad en el pueblo, que son ahora los grandes defensores de Ceci y la
obra, quieren que se quede igual, porque ha logrado colocar a Borja en el mapa
mundial.

Imagen:http://oran.ge/XhKwt4

13MAG 

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