DISTRITO FEDERAL, México, (N22).-
En el Museo de la Cancillería continúa la exposición temporal «Naturaleza fragmentada. Artistas contemporáneos en la colección de la Secretaría de Relaciones Exteriores», que permanecerá hasta el mes de junio del año en curso. Colección que se integró gracias al generoso apoyo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del Servicio de Administración Tributaria, a través del programa Pago en Especie.
«Naturaleza fragmentada» se compone de 68 creadores de diferentes periodos visuales y expresiones plásticas. El arte presente no es sólo oaxaqueño o guanajuatense, sino también suizo, japonés, irlandés, austriaco, italiano, francés, inglés, estadounidense, danés, holandés, belga, español y argentino. Sensibilidades del mundo expresadas en la labor de destacadísimos artistas avecindados en nuestro país, confluyen en México y desde aquí enriquecen el arte visual.
Los creadores que participan son: Fernando Aceves Humana, Franco Aceves Humana, Carlos Aguirre, Daniel Alcalá Guzmán, Ernesto Alva, Jeannette Betancourt, Jordi Boldó, Stefan Bruggemann, Fernanda Brunet, Leonora Carrington, Gilda Castillo, Alberto Castro Leñero, Francisco Castro Leñero, José Castro Leñero, Miguel Castro Leñero, Teresa Cito, Arnaldo Coen, Abraham Cruzvillegas, José Luis Cuevas, María José de la Macorra, Andrea Di Castro, Yvonne Domenge, Manuel Felguérez, Pedro Friedeberg, Claudia Gallegos, Fernando Garcia Correa, Manuela Generali, Ilse Gradwohl, Natasha Gray, Javier Guadarrama, Jan Hendrix, Enrique Jezik, Phil Kelly, Perla Krauze, Marco Tulio Lamoyi, Magali Lara, Joy Laville, Luis López Loza, Jesús Lugo, Manuel Marín, Jesús Mayagoitia, Paul Nevin, Raúl Ortega Ayala, Damián Ortega, Kiyoto Ota, Irma Palacios, Sandra Pani, Adán Paredes, Gustavo Pérez, Maribel Portela, Ricardo Regazzoni, Vicente Rojo, Betsabee Romero, Laura Rosete, Nunik Sauret, Palle Seiersen Frost, Pía Seiersen, Raymundo Sesma, Naomi Siegmann, Susana Sierra, Mary Stuart, Paloma Torres, Trini, Pablo Vargas Lugo, Boris Viskin, Roger von Gunten, Jorge Yázpik y Beatriz Zamora.
Este “arte mexicano” o este “arte contemporáneo en México” expuesto a través de cincos salas, permite junto con la creación artística en otros ámbitos, estimular un mayor acceso social a los foros culturales, facilitando también espacios para el desarrollo del pensamiento crítico, y para la información sobre el arte como forma válida de conocimiento del mundo, haciendo que el contacto entre mexicanos y el arte que es para ellos geográfica e históricamente próximo sea una experiencia relevante.
La muestra temporal «Naturaleza fragmentada. Artistas contemporáneos en la colección de la Secretaría de Relaciones Exteriores», significa un primer acercamiento a un acervo que por su carácter público tiene el fiel compromiso de contribuir a la difusión, conservación y exposición de la riqueza artística de nuestro país. De igual forma se pretende ofrecer un nuevo espacio para todo aquel que desee acercarse a la producción artística nacional moderna y contemporánea, a través del trabajo de destacados creadores.
Las obras reunidas a lo largo de la exposición no responden a una unidad temática, técnica, estilística o temporal que evidencie una relación explícita entre ellas. El objetivo primordial es realizar una lectura sobre la relación entre naturaleza y arte como una propuesta de interpretación y guía para abordar algunas de las vertientes temáticas y formales que definen la producción plástica moderna y contemporánea en nuestro país. La búsqueda de un equilibrio con la naturaleza, de una comunicación que nos integre nuevamente al cauce ordenado del universo es el eje que define el diálogo entre la producción de artistas pertenecientes a diferentes generaciones y corrientes plásticas.
Antecedentes
En el edificio del antiguo Oratorio San Felipe Neri el Viejo del siglo XVI, se encuentra el Museo de la Cancillería. Este edificio, que s encuentra actualmente administrado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, fue cedido por el Instituto Nacional de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales para el disfrute del público en el año 2008, durante el cual se gestó la idea de crear un museo para exponer los acervos de la Cancillería.
El Museo de Acervo Histórico y Artístico de la Secretaría de Relaciones Exteriores o Museo de la Cancillería, fue creado mediante acuerdo publicado el 18 de diciembre de 2009, en el Diario Oficial de la Federación. El Museo abrió sus puertas al público el 15 de diciembre de 2011, y se ubica junto al Instituto Matías Romero de la SRE, en el que se forman los cuadros de la diplomacia mexicana; de tal manera que ambas instituciones constituyen un centro cultural y académico en el ámbito local, nacional e internacional.
Historia
El Ex-Oratorio de San Felipe Neri el Viejo es un inmueble del siglo XVII. Un terremoto en 1768 dejó el templo gravemente dañado y el descuido posterior terminó con las naves, conservándose sólo el tramo inicial. Su modesta portada se remete dentro de un gran arco de medio punto; se trata de uno de los primeros ejemplos de fachada con esta forma tan peculiar. De sobria concepción barroca, destacan sus columnas bellamente trabajadas y el excelente relieve de San Felipe Neri, rodeado por un Papa, un cardenal, cuatro felipenses y el Espíritu Santo.
Llama la atención la torrecilla del campanario, con dos pequeños cuerpos ochavados y rematada por una cúpula ornamentada de azulejos y medias esferas de cerámica. En los frisos intermedios, simpáticos angelillos y pelícanos regordetes (de donde se toma el logotipo del Museo) actúan como atlantes sosteniendo frágiles columnillas. Todo ello está excepcionalmente trabajado con formas de marcado sabor popular.
El Claustro maravilloso y encantador por sus arquerías tablereadas, con su pequeño patio de magnífica portada, presidido por una cantarina fuente (del siglo XX) recuerda el ambiente de recogimiento que los felipenses buscaban. Las arquerías del claustro bajo, más pequeñas que las del alto, proporcionan al conjunto elegancia y equilibrio.
La congregación de San Felipe Neri fue una congregación de sacerdotes que sin ser una orden regular, vivían en comunidad según los preceptos y ejemplo de ese santo. La orden se creó en México en 1657 por el bachiller Antonio Calderón Benavidez, quien junto con un grupo de 33 clérigos con quienes celebraba reuniones en la iglesia de San Bernardo, adquirieron predios en la calle del Arco de San Agustín, hoy calle de República de El Salvador. El primer edificio tenía únicamente cuatro habitaciones y una pequeña capilla. Hacia finales del siglo XVII, se inició la construcción del templo que ahora es conocido como San Felipe Neri el Viejo.
De acuerdo con la tradición, el templo de San Felipe Neri el Viejo fue edificado en el mismo lugar en que se encontraba la casa en la que nació Felipe de las Casas (1572-1597), primer santo mexicano mejor conocido como San Felipe de Jesús, patrono de la ciudad de México. Felipe de Jesús enviado a Manila por su padre, reconsideró su vocación y se unió a los franciscanos, sin embargo, para poder ordenarse, debía viajar a México ya que en Manila no había obispado; su embarcación fue desviada por una tormenta y naufragó en Japón donde sufrió la suerte de los demás cristianos perseguidos y crucificados.
En el Museo de la Cancillería la entrada es gratuita y abre de miércoles a lunes, de 10:00 a 17:00 horas. Se ubica en el Ex-Oratorio de San Felipe Neri el Viejo, en la calle de República de El Salvador No. 47, Centro Histórico, ciudad de México. Las estaciones del Metro más cercanas son Isabel la Católica y San Juan de Letrán, así como la nueva estación de la línea 4 del Metrobús Isabel la Católica.
Foto: http://bit.ly/I63A5H
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