El arqueólogo Carlos Cedillo, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), y responsable de las labores de exploración arqueológica, indicó que dichas obras se llevan a cabo de manera previa a la instalación de una serie de servicios como red de agua potable, drenaje sanitario, cableado subterráneo (para electricidad, telefonía y televisión), concreto hidráulico, así como la remodelación de las fachadas de casas y comercios en una parte del área decretada como Zona de Monumentos Arqueológicos de Cholula.
A poco más de un mes de haber comenzado los trabajos, se pudo conocer por medio de pozos de sondeo la estratigrafía general de tres de las siete calles que serán trabajadas y se supervisará la apertura de zanjas para la introducción de estos servicios.
El especialista señaló que a partir de estas labores se localizaron dos entierros, uno corresponde a un solo individuo posiblemente de la época prehispánica, y el otro es un entierro múltiple conformado por 13 individuos, entre adultos e infantes, del periodo Posclásico Medio (1150 – 1321 d.C.), por lo que posiblemente se trate de un espacio familiar.
“Hasta ahora se han encontrado los cráneos y parece que los cuerpos se hallan en niveles inferiores. El entierro presenta evidencias de haber sido removido durante la época prehispánica. Asimismo, se halló otro entierro sobre el trazo de la zanja para drenaje sanitario, del cual únicamente se pudieron registrar in situ las extremidades inferiores, la cintura pélvica y el torso, ya que ha sufrido diversas alteraciones”.
Carlos Cedillo comentó que aún no se sabe la filiación cultural de las osamentas, pues es necesario hacer más estudios para determinar si son olmecas-xicalancas, chichimecas o colomochcas, que se asentaron en la zona de San Andrés.
“En este mismo contexto se localizó un fragmento tubular de piedra verde sin perforación, cerca del paladar de uno de los individuos, y otros objetos a manera de ofrenda, como un malacate, asociado a uno de los entierros.
También se registró un pendiente de jadeíta con rasgos antropomorfos, una placa grabada con rostro humano también de jadeíta, ambas estilo Mezcala, una cuenta de serpentina, una placa de alabastro y una máscara miniatura “Teotihuacana” de jadeíta (con restos de pintura roja, posiblemente cinabrio)”, detalló el arqueólogo. Asimismo, está en proceso de exploración una plataforma prehispánica del periodo Clásico con varias etapas constructivas.
Otros vestigios localizados, pertenecientes a las diferentes etapas culturales de San Andrés Cholula, son 12 depósitos de desperdicios de la época prehispánica, la mayoría de ellos del Posclásico (900-1519 d.C.), entre los cuales se halló una copa de barro policromada; también se encontraron dos oquedades en el tepetate rellenadas con materiales constructivos, muy posiblemente del Preclásico (900-1 a.C.), además de un pozo troncocónico (para almacenar grano) reutilizado durante el Posclásico, que contenía una vasija completa probablemente ofrendada cuando se dejó de utilizar este espacio.
“Las evidencias de ocupación prehispánica encontradas en las obras de la avenida 5 de Mayo permitirán reconstruir los usos y costumbres de los antiguos pobladores de la zona; si bien, tenemos registradas evidencias prehispánicas similares, el caso de los hallazgos de San Andrés Cholula presentan nuevas características que podrían hablarnos de diferencias étnicas o territoriales, lo cual necesita ser investigado”.
Añadió que actualmente se trabaja en la excavación de dos contextos: un muro de adobe, que podría pertenecer a una vivienda, y una oquedad con muchas piedras a manera de relleno, que es de los materiales más tempranos que han salido, posiblemente del Preclásico.
El proyecto de salvamento arqueológico, que encabeza el investigador del Centro INAH-Puebla, se extenderá durante 27 semanas, lo que contempla la excavación y el análisis de materiales.
Carlos Cedillo comentó que la participación de un equipo arqueológico en las obras públicas que intervienen el subsuelo se hace necesaria debido al legado arqueológico de más de 3000 años de antigüedad en la región de Cholula, lo cual se ha demostrado con los hallazgos de los últimos años.
“Se han realizado diversos proyectos de salvamento arqueológico desde los años ochenta en los municipios de San Andrés y San Pedro Cholula, pero en los últimos cinco años se ejecutan con mayor frecuencia, entre los que podemos mencionar el del Complejo Deportivo Quetzalcóatl en 2008 y la sustitución de drenaje en las calles aledañas a la parroquia en 2010. En dichos proyectos se han descubierto evidencias de ocupación prehispánica que corresponden a áreas de habitación, de desecho y almacenamiento con una antigüedad de 1,260 a.C. en los depósitos más antiguos”.
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