Una entrevista con el arquitecto peruano radicado en París cuya práctica busca la presencia, la persistencia y la permanencia; Ciriani es uno de los ponentes en la próxima edición de Mextrópoli
Ciudad de México (N22/Ana León).- La planta libre y el movimiento continuo; el anclaje y la horizontal alzada; el encuadre y el espacio cautivo, son algunas de las líneas que rigen la práctica profesional y la pedagogía del arquitecto peruano, nacionalizado francés en 1976, Enrique Ciriani. A través de ellas consigue presencia, persistencia y permanencia. Ciriani ha realizado muchos de sus proyectos en Francia, —país al que se mudó en 1964, razón por la cual se le otorgó la nacionalidad francesa—, reflexiona continuamente en su forma de hacer y entender la arquitectura.
“La arquitectura moderna tiene como objetivo construir el espacio de la libertad. Mi obra es fruto de la obra de Le Corbusier y el pensamiento dialéctico de Kahn. La arquitectura es una oferta de libertad. Y no hay ningún progreso humano sin ella”, ha dicho. Previo a su participación en el Festival de Arquitectura y Ciudad Mextrópoli, a realizarse del 9 al 12 de marzo, charlamos con él vía mail.
Has dicho que la construcción nada tiene que ver con la arquitectura, que es un acto de generosidad, de sensibilidad, de convicción, ¿qué es la arquitectura entonces para ti?
La arquitectura es una disciplina sin una definición oficial. Esta realidad instala una ambigüedad que permite varias interpretaciones. La arquitectura es lo que da sentido a una construcción, su presencia representa más que lo construido, conmueve (dilatación mental y física). La arquitectura toma forma al confrontarse con dos elementos “invisibles” (no se pueden tocar) que son la gravedad y la luz natural.
Capilla de Ciriani en Ventanilla, Perú, 1961
En este mismo sentido, ¿qué es el arquitecto?
El arquitecto es aquel cuyo quehacer consiste en prever, en anticipar, a través del proyecto, situaciones espaciales que permitan a los seres humanos vivir mejor.
Naces en Lima pero llevas ya cincuenta años viviendo en París, aunque tengo entendido que vas y vienes, ¿cómo se ha modificado tu mirada en estos años? ¿Cómo, siendo habitante de ciudades tan disímiles, entiendes el espacio habitable? ¿Responde al entorno, a la gente para quien está diseñado o a qué?
Europa es un continente ya hecho, la labor del arquitecto consiste en mejorarlo; en América Latina existen urgencias superiores a la arquitectura: falta de agua y luz eléctrica en millones de viviendas. El arquitecto debe ser primero humano y ciudadano antes de poder utilizar su capacidad de proposición. Aparte de esto no veo diferencia en lo que debe proponer un arquitecto como calidad del espacio habitable.
Casa Santillana
¿Qué significa estar centrado en la arquitectura social? Acá en México, por ejemplo, la vivienda social es el tipo de construcción más abominable, los espacios son mínimos y ubicados lejos de todos los servicios, y la especulación inmobiliaria es la que dicta lo que se construye, cómo y dónde, y no siempre responde a las necesidades del habitante de la urbe. Allá, tanto en Lima como en París ¿cómo funciona? ¿Crees que realmente existe la arquitectura social?
La arquitectura moderna nace de la conjunción entre la Revolución Industrial y el Gran Relato*. Su causa es la arquitectura social, o sea, que no solo los monumentos y los palacios son el objetivo de la arquitectura sino la vivienda de todos. Que programas indignos transformen la vivienda social en barata y chiquita para los pobres y bajo la lógica del lucro para el resto de la población, no es razón para aceptar esto como una obligación de la realidad.
En una entrevista hablabas de la construcción de un espacio de libertad, ¿cómo construir un espacio de libertad desde la arquitectura cuando ésta, en muchos contextos, está limitada o condicionada por la especulación inmobiliaria y por epidemias como la gentrificación?
El Espacio de la Libertad es el objetivo, la razón de ser de la arquitectura, del espacio fluido que tiene como horizonte el infinito compartido por todos, espacio en donde se desconfía del encerramiento. Espacio en donde todos puedan vivir con dignidad en casas aéreas con jardines colgantes.
Residencial San Felipe
El tema de Mextropoli cuestiona aquello que delimita una ciudad, su inicio, pero sobre todo su fin, ¿cómo hablar de esos límites en ciudades como Lima o la Ciudad de México que han crecido sin un plan urbano y cuya construcción de su vivienda, mucha de ella, responde a la necesidad, a la emergencia?
Limitar la expansión descontrolada de nuestras ciudades se puede transformar en realidad solo si existe voluntad política. Basta con decretar inconstruible territorios, prohibir el urbanizar, limitar las autorizaciones de uso a solo agricultura y bosques y luego ORGANIZAR la ciudad (que queda) existente con el único objetivo de llegar a 50% de la superficie en espacio público libre.
Ensayos gráficos de Ciriani
*Gran Relato: “Seremos todos libres en un futuro que se dibuja en los confines del progreso, en donde liberados del peso de la adversidad, de las contingencias materiales y de la desigualdad social seremos felices”.
Imagen de portada: © Diego Valdivia