Animales e insectos también dan regalos

Redacción/CDMX

Podemos creer que dar regalos es una característica exclusivamente humana, pero en realidad, muchos otros animales también ofrecen obsequios a sus parejas y compañeros.

Si al abrir tus regalos por la mañana de Navidad, sientes una decepción, entonces al menos puedes consolarte pensando que no eres una hembra de escorpión, ya que el mejor regalo que puede recibir este insecto es una bola de saliva de sus pretendientes, curiosamente, lejos de sentirse desilusionadas, las hembras de escorpión disfrutan este peculiar obsequio y los recompensan permitiéndoles aparearse con ellas.

Lo más interesante es cómo los regalos nupciales en el reino animal van desde bocados nutritivos hasta gestos elaborados diseñados para impresionar, por ejemplo, las polillas de seis manchas regalan cianuro a través de su esperma, mientras que las arañas de la red de vivero envuelven presas en seda con químicos que las hacen más atractivas; si la hembra rechaza el regalo, el macho lo reenvuelve y lo vuelve a intentar.

En las aves, los grandes chirras grises empalan pequeñas presas en espinas y las ofrecen como obsequios a sus parejas. Esto muestra cómo los regalos no son solo simbólicos, sino que también tienen funciones prácticas y evolutivas en el cortejo.

Los machos de algunas especies, como las arañas de la red de vivero, engañan a las hembras con regalos falsos o de baja calidad para aparearse rápidamente antes de ser descubiertos.

Estudios muestran que hasta el 70% de estos obsequios son engañosos.

Algunos insectos llevan los regalos nupciales al extremo del autosacrificio. Los grillos de artisa machos permiten que las hembras mordisqueen sus alas y chupen su hemolinfa durante el apareamiento, quedando tan debilitados que rara vez buscan otra pareja.

Por su parte, los machos de la araña roja ofrecen literalmente sus cuerpos, dejándose devorar por la hembra durante la cópula.

En 2022, investigadores descubrieron un ejemplo de insectos que daban regalos, conservados en ámbar de 99 millones de años, donde una mosca macho sostenía un globo de moco. Estos regalos suelen ser nupciales, ofrecidos por los machos a las hembras para inducir el apareamiento, y a menudo tienen valor nutricional.

También se ha observado que algunos animales, como los delfines y los cuervos, dan regalos a los humanos, a veces simplemente para agradarles o como muestra de agradecimiento por su ayuda.

La respuesta a la pregunta del por qué los animales se dan regalos entre sí, es para mejorar su aptitud reproductiva, beneficiando tanto a machos como a hembras. Este comportamiento, que ha evolucionado en varias especies, es especialmente evidente en insectos y arácnidos, aunque a veces uno de los participantes engañe al otro.

(Con información de BBC)

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