Mary Putnam, la mujer pionera de la medicina

Redacción/CDMX

Mary Putnam Jacobi, nació en Londres el 31 de agosto de 1842. Hija del editor neoyorquino George Palmer Putnam, se convirtió en la primera mujer que estudió en la facultad de Medicina de la Sorbona, hecho que se disipó, pues cuando faltaba presentar el último exámen el Segundo Imperio cayó, así que ella eligió quedarse en París.

De vuelta a su patria adoptiva, Putnam fungió como profesora de Medicina, junto a sus mentoras Elizabeth y Emily Blackwell en la New York Infirmary y su escuela afiliada, Women’s Medical College.

En 1976, el trabajo titulado “Do women require mental and bodily rest during menstruation?” (¿Necesitan las mujeres descanso mental y corporal durante la menstruación?) le valió para ganar el Premio Médico Boylston de Harvard.

Su investigación, base para este ensayo se llevó a cabo con datos obtenidos de preguntas que realizó a mujeres y que impactaron en la época, como ¿Cuánto tiempo sangraban y en qué cantidad?, ¿Les dolía?, ¿Hasta dónde podían caminar?, entre otras.

No solo era el luchar contra el desconocimiento de aquellos años, sino también con la misoginia, de la cual, famosos médicos como S. Weir Mitchell pensaban que el reposo y la tradicional vida hogareña, eran la solución para los malestares de la menstruación.

Charlotte Perkins Gilman, quien escribió posteriormente The Yellow Wallpaper, fue una de las pacientes de este tipo de tratamientos.

Pero terminó siendo atendida por Putnam Jacobi, la cual le recetó todo lo contrario; dibujo, escritura, entre otras actividades como el basquetbol, que aminoraron sus molestías.

Por otro lado, su vida personal estuvo entremezclada por la felicidad, el desconcierto y la tragedia. Contrajo matrimonio en 1873 con el pediatra Abraham Jacobi y con él tuvo a su primogénito, el cual falleció a los 8 años víctima de Difteria. A pesar de ello, tuvieron dos hijos más, de los cuales solo su hija Marjorie Jacobi McAneny sobrevivió hasta la adultez.

Su último trabajo, fue una muestra de amor y dedicación a la medicina, pues cerca de sus 60 años y víctima de un tumor cerebral, escribió “Description of the Early Symptoms of the Meningeal Tumor Compressing the Cerebellum” (“Descripción de los primeros síntomas del tumor meníngeo que comprime el cerebelo”) el cual se basó en una investigación que realizó mientras ella vivía la enfermedad.

Ahora, su historia es escrita por Lydya Reeder en “the Cure for Women”, y muestra su trabajo implacable, ciencia dura y annálisis agudo, el cual cambió la narrativa que los hombres habían, hasta entonces, escrito para las mujeres.

(Con información de The New York Times)