Redacción/CDMX
La forma de la Tierra no es esférica u ovalada, y mucho menos es plana como creían muchos en la anitugüedad.
La forma de la tierra siempre está cambiando.
Así lo detalla la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, quien argumenta que gracias a los valles y montañas, no es posible que la Tierra tenga una superficie regular.
Además, su forma desigual y cambiante también se debe a las mareas afectadas por la Luna, por los bruscos movimientos tectónicos que se producen en la corteza, erupciones volcánicas y colisiones de meteoritos.
Si bien la forma de la Tierra siempre está cambiando, la Agencia Espacial Europea ha trazado un modelo más preciso donde se le observa con forma de pera invertida, también parecida a una patata.
Este modelo ilustra cómo la gravedad afecta distintos puntos de la Tierra, lo que igual repercute en su forma.
Ahora sabes que, como todo, la Tierra siempre está cambiando.
(Con información de National Geographic y ABC Ciencia)