El único inconveniente sería dañar los tejidos al momento de utilizar los ultrasonidos
Redacción/CDMX
Darcy Dunn-Lawless, estudiante de Ingeniería Biomédica, ha desarrollado un método de vacunación por ultrasonidos que se presenta como una alternativa a las tradicionales agujas.
Este método, basado en el fenómeno acústico llamado ‘cavitación’, utiliza ondas sonoras para formar y estallar burbujas, permitiendo el paso de moléculas de la vacuna a través de la capa externa de células muertas de la piel.
La eficacia del método se demostró en pruebas iniciales, donde, a pesar de administrarse 700 veces menos moléculas de vacuna, en comparación con la inyección convencional, se observó una mayor respuesta inmunitaria.
Se cree que esto se debe a la orientación ultrasónica hacia la piel, rica en inmunidad, en contraste con la inyección convencional dirigida a los músculos.
Este enfoque prometedor podría resultar en vacunas más eficientes, reduciendo costos y mitigando riesgos de efectos secundarios.
El mecanismo de cavitación, explicó Dunn-Lawless, opera en tres formas principales: despejar pasajes cutáneos, actuar como bomba para impulsar moléculas de la vacuna y abrir membranas celulares.
Esta última función es especialmente crucial para vacunas de ADN, que actualmente enfrentan desafíos en su administración. Si la cavitación puede facilitar el acceso al núcleo celular, las vacunas de ADN podrían aprovechar mejor sus beneficios, como respuestas inmunitarias selectivas, bajo riesgo de infección y estabilidad en almacenamiento.
El método de cavitación ultrasónica no solo representa una innovación en la administración de vacunas, sino que también promete mejoras en la eficacia y la respuesta inmunitaria.
Este enfoque podría tener aplicaciones significativas, especialmente para vacunas de ADN, ofreciendo una solución eficiente y de bajo riesgo para la salud pública.
(Con información de infosalus)
Imagen de benzoix en Freepik