Redacción/CDMX
Si alguna vez te has encontrado llenando tu carrito de compras hasta el borde en un momento de pánico, tranquilo, no estás solo.
El miedo puede hacer que las personas se comporten de forma irracional en tiempos de incertidumbre.
Durante la pandemia, este fenómeno fue mundial, y tomó la forma de compras de pánico para abastecerse de productos esenciales y de higiene.
A principios de la pandemia se realizaron estudios destinados a comprender la compleja red de factores que nos obligan a actuar o reaccionar de forma exagerada ante la incertidumbre.
Uno de ellos, realizado por investigadores de la Universidad de Toronto, examinó los siguientes factores: narcisismo, derecho psicológico, consumo de estatus, miedo a la vergüenza y miedo a perderse algo.
Narcisismo: rasgo caracterizado por un elevado sentido de importancia personal y una falta de empatía por los demás.
Derecho psicológico: creencia de que uno es inherentemente merecedor de un trato o privilegios especiales.
Consumo de status: tendencia a comprar artículos que confieren prestigio o dominio social.
Miedo a la vergüenza: ansiedad por ser juzgado negativamente por los demás.
Miedo a perderse algo: preocupación por perderse experiencias gratificantes en las que otros participan.
Y se identificaron cuatro grupos distintos de consumidores, cada uno con rasgos psicológicos únicos que impulsan sus hábitos de compra:
Los igualitarios, no acumularon tanto como otros grupos. Mostraron bajos niveles de narcisismo y derechos psicológicos en comparación con los otros grupos. Suelen tener un enfoque de la vida más orientado a la comunidad.
Los conformistas, están influenciados por un miedo moderado a perderse algo y un miedo elevado a la vergüenza. Siguen códigos de vestimenta y rara vez cuestionan la autoridad, en compras fueron los primeros en conseguir mascarillas al por mayor.
Los egoístas comunales, muestran niveles moderados de narcisismo y privilegios psicológicos. Este grupo está particularmente interesado en artículos relacionados con la alimentación, como agua embotellada y refrigerios, no solo para sí mismo, sino con la intención de compartirlos con sus vecinos en un esfuerzo por destacar.
Los egoístas agentes, se caracterizan por altos niveles de narcisismo y privilegios psicológicos. Están dispuestos a gastar más en artículos que los beneficien directamente, sin considerar que otros también podrían necesitarlo.
Una lección importante es comprender quiénes somos, por qué tomamos ciertas decisiones y cómo podemos ser más considerados es el primer paso para tomar mejores decisiones como consumidor.
Reconocer estos rasgos en nosotros mismos puede ser una llamada de atención que nos anime a comprar de manera más responsable, especialmente en tiempos de miedo y pánico.
(Con información de The Conversation)