Redacción/CDMX
De un momento a otro, los chatbots de inteligencia artificial se han vuelto populares en el mundo, pero también han ocasionado que miles de estudiantes hagan trampa en sus exámenes y tareas de la universidad.
Se acumulan evidencias de que los chatbots están cambiando los hábitos de estudio y la manera en la que los estudiantes buscan información.
En empresas de investigación como Temple y líneas de ayuda como Chegg Inc., están disminuyendo el número de estudiantes que utilizan estos servicios, ya que estos prefieren agilizar su tiempo.
Profesores estadounidenses como Darren Hick y Timothy Main han notado que sus estudiantes deciden hacer plagio y recurrir a ChatGPT para que solucione sus actividades.
Ahora los maestros están pensando cómo impartir sus cursos aprovechando las nuevas tecnologías, pero al mismo tiempo haciendo sus evaluaciones libres de ChatGPT.
Para algunos, esto significa regresar a los tiempos donde los exámenes se realizaban a lápiz y papel.
Pero, por su parte hay otros que reconocen que los estudiantes siempre han encontrado y encontrarán la forma de hacer trampa.
Comenta Stephanie Laggini Fiore, vicepresidenta asociada de la Universidad de Temple, que utilizó un popular servicio de detector de plagio y encontró que era inexacto, este funcionó para comprobar lo que estaba escrito por humanos.
Pero no identificó correctamente lo extraído del chatbot.
Esto hace imposible saber si los alumnos hacen trampa, ya que estos no lo van a confesar, además de que actualmente la IA da respuestas diferentes con cada uso.
El profesor Main y sus colegas buscarán pedir tareas que animen a los estudiantes a escribir sobre experiencias propias, sus opiniones y perspectivas del tema, contando con reglas estrictas que limiten el uso de las IA.
Esto debido a que muchas de las instituciones están dejando que cada profesor decida si sus estudiantes pueden utilizar estos métodos.
Y aunque la preocupación inicial es esta, los académicos también se cuestionan si los datos que estas inteligencias artificiales les ofrecen a sus alumnos son correctos y si esto los apoya a aprender otras cosas por sí mismos.
El problema de los Chatbots son las alucinaciones -errores- que están presentando.
A pesar de que los desarrolladores trabajan en estos fallos, el hecho de que estos se vuelvan 100% confiables preocupan a los académicos, ya que los propios estudiantes están limitando sus capacidades y habilidades necesarias para el nivel superior.
Por su parte, los estudiantes especifican que la llegada de los chats los ha vuelto paranoicos por el hecho de que sean acusados de plagio.
Además, mencionan que han llegado a un punto en el que no saben cuándo está bien y mal usar el ChatGPT, pero reconocen que el volver a los exámenes en papel podrían hacerlos entender de mejor manera los temas.
(Con información de The Associated Press)