Los bronces de Benín son testimonio de una civilización antigua y poderosa con siete siglos de antigüedad
Redacción/CDMX
En 1897, el ejército británico realizó una sangrienta incursión al palacio real del reino de Benín, en la actual Nigeria, durante el periodo donde las potencias europeas compitieron por apoderarse de África.
Los invasores robaron miles de esculturas de marfil, latón y bronce.
Estos tesoros fueron vendidos por toda Europa.
Incluso hoy, los bronces de Benín se encuentran dispersos en museos y colecciones privadas de todo el mundo.
Dado este antecedente, ¿por qué les resulta tan difícil a los museos devolver el patrimonio cultural africano saqueado durante la época colonial?
El Museo Británico posee la mayor parte de los tesoros artísticos de Benín, unas 900 piezas, y ha rechazado, hasta hoy, cualquier reclamación de restitución, lo que no afecta solo a los bronces de Benín.
Grecia también está en disputa con Londres, pues exige le devuelvan el Friso del Partenón de Atenas, pero los británicos invocan una ley llamada “National Heritage Act”, en la cual, estos tesoros son patrimonio cultural nacional, y por ello no pueden salir del país.
Para el filósofo camerunés Achille Mbembe “No hay justificación moral para la confiscación de objetos africanos en los museos occidentales».
A decir de la historiadora alemana, Rebekka Habermas, es necesario un “final simbólico de la era colonial” tanto para los antiguos imperios como para los antiguos territorios colonizados.
El debate se remonta a la década de los 60, cuando los primeros Estados africanos se independizaron.
Pero sus reclamos nunca tuvieron eco, hasta la llegada de Emmanuel Macron a la presidencia francesa, quien en un discurso en Burkina Faso planteó la perspectiva de la devolución permanente de artefactos del África subsahariana.
Hace unas semanas los ministerios de Exteriores y Cultura alemanes devolvieron 20 bronces de Benín a Nigeria.
Los objetos habían pertenecido por mucho tiempo a los museos de Berlín, Hamburgo, Colonia, Stuttgart y Dresde.
En octubre, el Instituto Smithsoniano de Washington, Estados Unidos devolvió también 29 piezas a Nigeria.
En noviembre pasado, el museo londinense Horniman, comenzó la entrega de 72 piezas de bronce de Benín a Nigeria, al considerarlo “un deber moral”.
Sin Embargo, el Museo Británico sentenció recientemente que “La devastación y el saqueo causados en la ciudad de Benín por la expedición militar británica de 1897 son plenamente reconocidos por el museo, y las circunstancias que rodearon la adquisición de los objetos se explican en los paneles de las galerías y en el sitio web del museo”.
(Con información de DeutcheWelle)