INAH ofrecerá diplomado en peritaje antropológico

DISTRITO FEDERAL, México, 16/04/12,(N22/INAH).- La identificación de los restos mortales de personajes históricos, como la poeta sor Juana Inés de la Cruz, el explorador Eusebio Kino, el historiador Francisco Javier Clavijero, así como algunos próceres de la Independencia, son ejemplos de la aplicación de la antropología física en el reconocimiento y autenticación de la identidad de personas, a través de dictámenes de material óseo.

Se trata de una de las ramas del peritaje en ciencias antropológicas, que se aplica en los ámbitos antropológico, etnohistórico, lingüístico, antropofísico, paleontológico y arqueológico, éste último enfocado a la identificación de bienes culturales históricos, y a la evaluación de afectaciones al patrimonio inmueble y mueble por causas naturales y por el hombre.

Actualmente, el peritaje antropológico atiende distintos aspectos del quehacer social y la cultura de los humanos, motivo por el cual, desde hace más de un lustro, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) desarrolla un diplomado en la materia, encaminado a ofrecer los elementos necesarios para que los antropólogos que se desempeñan como peritos puedan desarrollar la actividad conforme al marco jurídico correspondiente, así como dotarlos del conocimiento de los procedimientos correctos para rendir un dictamen pericial.

Asimismo, en esta actividad académica, que este año se efectuará del 19 de abril al 13 de diciembre en el Distrito Federal y en Chiapas, se revisa el marco jurídico vigente y el papel que juegan los colegios de profesionistas en la materia y otras instancias de procuración de justicia para lograr la certificación.

Dos expertos del INAH que participan en este diplomado —a cargo de la Coordinación Nacional de Antropología—, el antropólogo físico Israel David Lara, del Centro INAH-Querétaro, y la arqueóloga Blanca Paredes Gudiño, de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas, detallaron las características y elementos que debe tener un peritaje en sus respectivas especialidades.

Peritaje antropofísico

La Antropología Física, explicó Israel Lara, mediante de diversas técnicas, como la somatología (relación del cuerpo humano con el medio ambiente y la cultura), la ontogenia (cambios físicos y químicos a lo largo de la vida de un individuo) y la osteología (análisis de los huesos), se inserta en el ámbito pericial con la finalidad de auxiliar, con sus conocimientos de forma objetiva, a la procuración e impartición de justicia.

Para realizar un peritaje antropofísico, el especialista debe de contar con título y cédula profesional, para que de esta forma su dictamen o informe se considere profesional y no práctico. “Además de contar con el material e instrumental necesarios para realizar su trabajo, porque un dictamen pericial debe estar sustentado en una metodología y fundamentado adecuadamente, para que sea tomado en cuenta por el juez”.

Israel Lara, perito habilitado para la colaboración interinstitucional con la Procuraduría General de la República (PGR), precisó que hay varios tipos de peritaje antropofísico, entre ellos, el histórico, que analiza restos humanos con más de 70 u 80 años de antigüedad, así como piezas arqueológicas; y el contemporáneo, enfocado a realizar estudios en esqueletos o en individuos, vivos o muertos, con la finalidad de colaborar con las autoridades encargadas de administrar e impartir justicia.

Un peritaje antropofísico es el que busca “aportar información específica sobre un caso, y dictamina sobre la autenticidad de restos humanos recuperados en diversas circunstancias, cuya temporalidad está en duda y se requiere de un análisis especializado para conocer su procedencia y antigüedad.

“En casos de personajes importantes de la historia —añadió—, el antropólogo físico trabaja de forma interdisciplinaria con arqueólogos, historiadores o etnohistoriadores, para analizar fuentes históricas y elementos físicos para la identificación”.

Mediante el análisis de los huesos (osteología) se pueden diferenciar marcas en los huesos, producto de violencia y que, en conjunto con el médico forense, pudieran ser diagnósticos de la causa de muerte, abundó el coordinador académico del Diplomado de Antropología Forense.

Lara comentó que en lo que respecta a los casos de individuos o poblaciones vivas, el antropólogo físico puede dictaminar en casos de responsabilidad laboral (influencia del medio laboral en la salud de las personas), y en la identificación de individuos mediante su morfología facial o, bien, a través de registros fotográficos.

Como ejemplo de lo anterior, citó el proyecto La cara del mexicano. Un sistema de retrato hablado asistido por computadora para la población mexicana, coordinado por los doctores Carlos Serrano y María Villanueva, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, que ya está en uso en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

Peritaje arqueológico

Por su parte, la aplicación del peritaje arqueológico, informó la maestra en Arqueología Blanca Paredes Gudiño, se requiere “cuando existe afectación al patrimonio arqueológico, ya sea por causas naturales o antropogénicas, y se causa daño tanto a los bienes muebles (tratándose de robo, tráfico ilícito) como a los bienes inmuebles (robo, saqueo, destrucción, deterioro)”.

La arqueóloga, quien imparte la materia de Peritaje Arqueológico en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), puntualizó ante la afectación del patrimonio “debe existir una denuncia ante el Ministerio Público, y se debe abrir una averiguación previa; puesto que se trata de bienes de la nación implica la asistencia de la PGR, pues estamos hablando de un delito federal”.

Agregó que son las autoridades “las que solicitan la intervención de un perito en arqueología, quien se encargará de evaluar y valuar el tipo y grado de afectación, mediante la realización de un dictamen pericial”.

Blanca Paredes añadió que, cuando se trata de procesos de recuperación de bienes arqueológicos muebles, interviene la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, y es quien solicita la presencia de un perito, “porque así está acordado por el grupo de trabajo en la materia, integrado por instancias como la PGR, la Interpol, la Secretaría de Relaciones Exteriores, las representaciones de embajadas o consulados en cuestión, en caso de haberse identificado la venta ilícita de los bienes culturales que presumiblemente podrían pertenecer a nuestra nación”.

La arqueóloga del INAH puntualizó que si bien la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972, señala que debido a que los bienes culturales de la nación son inalienables e imprescriptibles, éstos no tienen un valor en términos económicos, por lo que no puede existir una tasación.

“Resulta algo complicado valuar los daños ocasionados a los bienes muebles e inmuebles, pero lo hacemos, ya que es necesario de igual forma para fijar una sanción, y en dado caso la reparación de daños”. Generalmente, se estima a partir de los costos que requiere el proceso de su investigación, sumado a los gastos que implica su posible restauración.

La maestra Paredes Gudiño, quien desde hace años participa en el proyecto de investigación El Peritaje en Materia Arqueológica. Bienes Muebles e Inmuebles, reconoció que la tasación de los bienes arqueológicos “es un tema sumamente sensible”, pero aclaró que se avanza en dicha materia mediante “el estudio de la misma actividad en otros países”.

Diplomado Peritaje en Ciencias Antropológicas

El Diplomado Peritaje en Ciencias Antropológicas se desarrolla desde hace seis años y está dirigido a investigadores, estudiantes de licenciatura y posgrado, servidores públicos y profesionistas independientes, que por su campo de estudio o trabajo cotidiano, se desempeñan en ámbitos como la procuración de justicia o la promoción y defensa de los derechos humanos y del patrimonio cultural.

La antropóloga Gloria Santos, subdirectora de Capacitación y Actualización de la Coordinación Nacional del Antropología, informó que dicho diplomado será impartido en dos sedes: Distrito Federal y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, del 19 de abril al 13 de diciembre de 2012, en una sesión semanal (los jueves de 16:00 a 20:00 horas, y dos sesiones cada sábado de 9:00 a 14:00 horas).

El costo del diplomado es de seis mil pesos (diferidos en tres mensualidades). Los investigadores del INAH están exentos de pago. También se otorgarán 10 medias becas a pasantes de licenciatura, estudiantes de posgrado y académicos. Mayores informes e inscripciones en la Coordinación Nacional de Antropología del INAH, ubicada en San Jerónimo 880, colonia San Jerónimo Lídice, teléfono: 40405400 ext. 4251 y 4252. Y en Tuxtla Gutiérrez, en el Museo Regional de Chiapas, con la Lic. Martha Cruz Figueroa, teléfono (961) 6134-479.

Foto: http://bit.ly/HLIaKu

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