Al entrar en contacto con el océano Atlántico lava puede producir explosiones y emisión de gases nocivos
Redacción / Ciudad de México
La lava del volcán de la isla de La Palma, en las Islas Canarias (España), que entró en erupción hace nueve días, llegó al océano Atlántico ayer martes por la noche.
A través de la cuenta de Twitter del Instituto Español de Oceanografía se mencionó que «se está generando un impresionante depósito de más de 50 metros de altura».
Este acontecimiento ya preocupaba a las autoridades. Llevando a cabo el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) donde se solicitó a los vecinos de los barrios cercanos que permanecieran en el interior de sus viviendas. Además, también se amplió el perímetro de exclusión en la costa para evitar que la gente se acerque a la zona.
«Cuando la lava llega al mar, se debe observar estrictamente el encierro. […] Cuando la lava de un volcán como el de La Palma entra en contacto con el agua salada, pueden producirse explosiones y emisión de gases nocivos», dijo Miguel Angel Morcuende, director del Comité de respuesta de Pevolca, este martes a los medios locales.
«Cuando el magma toca el mar, se van a formar unas grandes columnas de vapor de agua porque gran parte del agua del mar se va a vaporizar. Eso se debe al gran contraste térmico que hay entre ambos: la lava tiene una temperatura de más de 900°C, mientras que el agua tiene unos 23°C. Pero como el agua tiene cloruros, sulfatos, carbonatos, flúor y iodo (entre otras cosas), se van a volatilizar también gases tóxicos», explicó hace unos días José Mangas, profesor de geología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, a BBC Mundo.
Estos gases pueden provocar irritación en la piel, los ojos y las vías respiratorias. También se teme que partes de la costa puedan colapsar y provocar explosiones.
Desde que el volcán de Cumbre Vieja entró en erupción, el domingo 19 de septiembre, la lava ha destruido cientos de casas y numerosos cultivos de plátano. Además, más de seis mil personas han sido evacuadas.
Imagen de portada: EFE
Con información de: BBC Mundo