Un proyecto que tiene como finalidad proporcionar un espacio adecuado para la reproducción y cuidado de las aves residentes, endémicas y migratorias, en la Ciudad de México
Redacción / Ciudad de México
Localizado al nororiente de la ciudad, el Bosque de San Juan de Aragón es el área verde proveedora de beneficios ambientales más importante en el nororiente de la Ciudad de México, tiene una extensión de 160.18 hectáreas, de las cuales el setenta por ciento están cubiertas por árboles y vegetación. Cada año lo visitan 4.6 millones de personas y un total de 182 especies de aves, incluyendo aves acuáticas, esto de acuerdo a lo que da a conocer un boletín del Gobierno de la Ciudad de México, a propósito de la próxima inauguración de la Playa de aves que se construyó en dicho espacio, un proyecto coordinado por la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) y la de Obras y Servicios (Sobse).
En el mismo comunicado se señala que la Playa de aves comprende un área de mil 100 metros cuadrados y da continuidad al agua que proviene del recién creado humedal de caracol, la cual se mezcla con el lago. Dicho humedal mejora la calidad del agua y la vierte en el lago mayor; se creó para dar tratamiento a las aguas residuales o contaminadas, reducir riesgos de inundación al servir como vaso colector o regulador, mejora la calidad del aire y albergar a fauna nativa y migratoria.
El proyecto que fue diseñado por el equipo del Taller ID, una empresa de ingeniería hidráulica, urbana y de paisaje que cuya práctica se rige por la premisa de que «es posible hacer ingeniería no sólo funcionalmente, sino estéticamente de una forma asequible», fundada por el ingeniero Juan Ansberto Cruz, tiene como finalidad proporcionar un espacio adecuado para la reproducción y cuidado de las aves residentes, endémicas y migratorias que llegan a este pulmón.
Actualmente, 50 especies de aves acuáticas visitan la playa, el lago y el sistema de humedales del Bosque; en contraste con 2009 cuando había 23 aves acuáticas registradas y en 2013, 37 especies.