El Instituto Nacional Electoral anunció que la participación ciudadana fue de poco más del 7% del padrón electoral, lo que representó más de 6 millones 657 mil personas, esto ¿qué significa?
Karen Rivera / Ciudad de México
Después de que el domingo 1 de agosto se realizara por primera vez una consulta popular en México, que tenía como objetivo conocer la opinión de la sociedad civil en relación a la toma de acciones pertinentes, con apego al marco legal, para esclarecer decisiones políticas en años pasados y garantizar justicia, el Instituto Nacional Electoral anunció que la participación ciudadana fue de poco más del 7% del padrón electoral, lo que representó más de 6 millones 657 mil personas. Con los resultados mencionados ¿cuál es el balance que se puede hacer de este mecanismo de participación ciudadana?
«Esto a todas luces puede decirse que no tiene, de acuerdo con la Constitución y el Artículo 35°, una vinculación directa para poder llevar a la justicia, dado los resultados de la consulta, a quienes en el imaginario están presentes, es decir, a los ex presidentes de la República. ¿Por qué? Porque simple y sencillamente no se cumplió con el requisito constitucional de vincular la consulta con el 40% de las expresiones, al menos se necesitaban 37 millones de ciudadanos que hubiesen participado para poder hacer vinculatorio este proceso», señala el investigador Álvaro Arreola, del IIS de la UNAM.
«No se logró alcanzar la cifra legal y legítima para poder hacerle ver a la Suprema Corte de Justicia y a las autoridades legales de este país que iniciarán un proceso de seguimiento para que estos señores estuvieran sentados frente al consejo, esta es una realidad. Pero sí se consiguió que 7 millones o al menos 6 millones 600 mil gentes expresaran un sí o un no a un ejercicio inédito en este país. Yo creo que esto es lo que hay que resaltar: es la primera ocasión que México como Estado Nacional consulta a su población para una problemática específica.
»La transición democrática en México realmente está iniciándose apenas ahora, con dos hechos contundentes: uno, la no intervención del Gobierno Nacional en procesos electorales, esto es algo importante; y número dos, estamos iniciando formas de participación inédita. La consulta popular como la revocación de mandato, que vendrá hacia marzo, nos permiten observar algo que en nuestro país desde hace muchos años se insistía que debiese existir, pero que no se llevaba a la práctica. Entonces, yo, creo que el efecto inmediato es estar preparados para la revocación del mandato en marzo, en donde ojalá podamos participar muchos más.
»Creo que esta es una de las cosas que habría que tener pendiente, cómo convencer a los jóvenes para que participen en las próximas consultas, que hagan suya la consulta, y además entiendan lo que va a ser la revocación de mandato, que es un hito en la vida nacional. A mí me parece que estos son los pasos que seguramente se van a dar y se van a dar bien.»
Imagen de portada tomada de El PAÍS