La neurocientífica Sonia Villapol es investigadora principal del Texas Medical Center de Houston, donde se ha dedicado a desarrollar nuevos tratamientos para el daño cerebral
Karen Rivera / Ciudad de México
Sonia Villapol es investigadora principal del Texas Medical Center de Houston, donde se ha dedicado a desarrollar nuevos tratamientos para el daño cerebral. Desde hace poco más de un año, la neurocientífica española forma parte del Equipo de Investigación Internacional COVID-19, que analiza cómo afecta el coronavirus al cerebro. La científica nos habla de cómo la COVID-19 ingresa al sistema nervioso y cuáles son los efectos neurológicos que provoca.
Después de analizar más 18 mil estudios de pacientes con COVID en 2020, un grupo de investigadoras, entre ellas la neurocientífica, encontraron una serie de efectos neurológicos causados específicamente por el SARS-CoV-2 que van desde la pérdida de memoria transitoria, los mareos, los trastornos de sueño, hasta la paranoia.
«Podemos considerar como el más predominante, el 44% después de analizar todos estos estudios se debían a dolores de cabeza, la gente tiene cefaleas y dolores de cabeza persistentes, o intermitentes durante semanas y meses después, un porcentaje bastante alto. Luego algo muy importante es el trastorno de atención y esto es muy común y suele ser transitorio y luego nunca se va, estamos sin podernos centrar en nada, desfocalizados y es algo preocupante.
»El efecto, el síntoma más común dependiendo de los estudios, el nuestro nos dio que el 58% de la gente padece fatiga crónica, la gente está cansadísima y no puede rendir en el trabajo, y es una asociación muy directa con la COVID, prolongada. Y luego, efectos neurológicos raros, por ejemplo, paranoia, esto se puede deber a varios factores, debido a la inflamación sistémica cuando una persona estuvo bastante grave en el hospital o el periodo de intubación, después de pasar estas etapas en el hospital que es un caso raro, un porcentaje rarísimo, bajo afortunadamente, pero ocurre.»
El coronavirus SARS-CoV-2 tiene tres vías fundamentales para invadir el cerebro y afectar las neuronas del sistema nervioso: la primera, es la vía de entrada directa, es decir, a través de los bulbos olfativos, esto es cuando el virus penetra en las mucosas respiratorias; la segunda, es a través de la respuesta inmune, después de que se desencadena la inflamación, las partículas virales viajan al cerebro por el torrente sanguíneo; y la tercera vía es el tracto intestinal, lo que significa que el virus provoca cambios en las bacterias de la microbiota y se comunica directamente con las neuronas cerebrales. La COVID-19 es una enfermedad inflamatoria y cardiovascular, uno de los elementos clave a estudiar es precisamente la inflamación que genera en el sistema nervioso.
«A través del torrente sanguíneo, esta inflamación, estas citocinas, estas moléculas, pueden dañar los órganos y las células de los distintos órganos claramente, y del cerebro también, y esto se llama la neuroinflamación y esto trae consecuencias. Normalmente la inflamación se elimina, hay células del cerebro que hacen la limpieza de todos estos residuos, de estas partes tóxicas que pueden dañar a las neuronas irreversiblemente, pero en circunstancias se acumula y esa inflamación no se elimina.
»La gente que tenía demencia o gente mayor que tenía Alzheimer u otro tipo de enfermedades de este tipo, cuando pasó la COVID, y sobrevivió la COVID, todos estos problemas de su enfermedad se aceleraron y esto es un porcentaje de alrededor del 70%, 80% de estas personas, pues encontraron deterioro de sus enfermedades después de superar la COVID. Entonces es un tema a considerar muy importante. Por lo tanto, los fármacos que hay para la COVID, la mayoría de ellos tienen una finalidad que es eliminar esta inflamación.»
Aún quedan incógnitas por estudiar en torno a los efectos neuronales de la COVID-19. Se estima que la mitad de los pacientes con esta enfermedad tienen algún tipo de problema neurológico, entre los más graves se encuentran las encefalopatías y los más comunes son la confusión y la desorientación.
Sonia Villapol invita a continuar alertas y utiliza el término COVID post aguda para referirse al periodo posterior al periodo de infección y desarrollo de síntomas si es el caso, en el que es necesario mantener un seguimiento de los efectos que genera la infección meses después.