Por Luisa Pérez Iberri
Distrito Federal, 22/10/12, (N22).-
En el marco del ciclo «Guías Literarias» en la capital mexicana, la escritora Vivian Abensuhshan platicó de sus primeros acercamientos con el mundo de las letras. Comentó que a pesar de tener un lector voraz como padre y una madre editora, ninguno de ellos la obligó a leer y sin ningún tipo de presión o forcejeo, los libros fueron presencias cotidianas en su vida.
De sus más remotos recuerdos contó la inmersión primero en historietas clásicas como Mafalda y las de Woody Allen, después las clásicas historias juveniles; pero fue hasta que tras caer enferma, que una obra de Thomas Mann la indujo a la lectura.
Puntualizó que el texto de Mann sólo la hizo sentir decepción por el mundo literario, pero confesó que también fue su motor para intrigarse y entregarse a la literatura comenzando a imitar a Julio Cortázar con cuentos y novelas trasladadas a una cotidianidad y realidad, como ella explicó, fue tanto releer a este autor que ahora no puede volver a tocar su obra.
La literata, egresada de la carrera en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM, también habló de lo que para ella son errores y deficiencias en el gremio de las letras, como son los derechos de autor; que a su parecer estos están mal regulados y controlados ya que para ella la principal difusión es el fácil acceso a las mismas obras, ejemplificando con la realidad de los autores que ponen sus obras accesibles ahora más con el internet, y está comprobado que el libro físico logra mayores ventas y más aceptación.
Otro asunto que cabe resaltar es su inconformidad con que sean cien años los que tengan que pasar para que la obra sea de dominio público ya que, en sus palabras, sólo se hizo por un personaje llamado Walt Disney, arruinando a todas esas demás generaciones de posibles lectores y escritores.
Imagen:http://bit.ly/VvW7n3
12AM