¿Qué eres? Pregunta Álvaro Uribe. ¿Has llegado a tu meta o eres del gremio de los que no cumplieron una promesa? El escritor mexicano parte de estos cuestionamientos en su más reciente libro
Karen Rivera / Ciudad de México
¿Qué eres? Pregunta Álvaro Uribe. ¿Has llegado a tu meta o eres del gremio de los que no cumplieron una promesa? El escritor mexicano parte de estos cuestionamientos en su más reciente libro Los que no para mostrar una generación de personajes que se confrontan, que al pasar de los años no consiguieron ser o hacer lo que hubieran querido. El autor utiliza una narrativa que describe a la juventud desde la vejez.
«Es una especie de recuento. Yo diría de ajuste de cuentas con esa generación, insisto, que me incluye y ver hasta dónde llegamos al cabo de muchos años, ya que tenemos todos sesenta años o más, adónde llegamos, y adónde llegaron todos esos sueños y todas esas ilusiones que nos caracterizaban y que nos empujaban cuando teníamos 18, 20, 25 años.
»A las ilusiones de la juventud que caracterizan a estos personajes se opone la desilusión y el escepticismo y, en buena medida, la ironía del narrador, entonces es como si fuera una novela de formación, Bildungsroman, como se decía en alemán, pero narrada no desde los puntos de vista de los jóvenes que están dando forma a su destino, sino de un viejo que ya tiene el destino mal formado, por su puesto, deformado, y desde ahí está evocando su propia juventud y la juventud de sus amigos más cercanos.»
Las historias del libro y sus protagonistas comparten la idea universal de lo que representa la juventud.
«Creo que ser joven se parece, los jóvenes cuando lo son, cuando lo era también, tienden a pensar que la juventud es un absoluto, que se va a ser siempre joven y casi casi que es como la primera vez en la historia de la humanidad que alguien es joven, que es originalísima la manera de ser joven y que jamás se había hecho algo así, Bueno, uno con la edad se da cuenta que no es cierto, que los jóvenes se parecen entre sí, que los jóvenes, de los ochenta y noventa van repitiendo ciertas formas de ser, que son la formas de la juventud, van inventando el mundo de nuevo.»
Además de la memoria que hace presente al pasado, el tiempo es un personaje invisible de la trama.
«Nunca, por cierto, sabremos cómo hubiera sido ese pasado si no se le recuerda, nunca lo sabremos, pero al recordarlo seguramente lo alteramos y seguramente le damos una forma, que bien puede ser la de nuestro deseo o la de nuestro temor, pero le damos una forma nuestra a un pasado que en principio ya no era el nuestro. La pregunta no es quiénes somos, sino qué somos, qué hicimos de nosotros y casi siempre, si uno es honesto consigo mismo, contestará que aunque haya hecho muchas cosas bien, siempre se pudieron haber hecho más y mejores cosas.»
Los que no es una publicación de editorial Alfaguara.