De la idea del Premio Nobel de Medicina, Jacques Monod, de que sólo en el azar está el origen de toda novedad, se desprende el ciclo El azar y la necesidad: 50 años después, de El Colegio Nacional
Karen Rivera / Ciudad de México
En 1970 el biólogo francés Jacques Monod publicó el libro El azar y la necesidad. Un ensayo sobre la filosofía natural de la biología moderna. En esta publicación, el Premio Nobel de Medicina de 1965 señaló que los seres vivos, sin excepción, están constituidos por dos moléculas principales: las proteínas y los ácidos nucleicos, y que sólo en el azar está el origen de toda novedad, es decir el azar es la raíz del proceso evolutivo. Para reflexionar en torno a las ideas y vigencia de este libro, El Colegio Nacional realiza el ciclo “El azar y la necesidad: 50 años después” que coordinan el colegiado Pablo Rudomin y Ranier Gutiérrez del CINVESTAV.
«Es una serie que hemos iniciado que va a durar todo el año, es el segundo lunes de cada mes en la que vamos a cubrir varios aspectos, no nada más los aspectos científicos, sino también los humanistas, cómo surgió el lenguaje, cómo surgió la conciencia, cómo surge la comunicación entre los distintos seres sociales, cómo cambian nuestras neuronas, por ejemplo, durante estímulos doloroso o al escuchar la música, entonces cubre todo el rango de actividades humanas», señala Pablo Rudomin, integrante de El Colegio Nacional.
En la segunda sesión del ciclo participaron el biólogo Antonio Lazcano y el astrónomo Luis Felipe Rodríguez Jorge, quienes impartieron las conferencias La vida ¿Azar o necesidad? y Búsqueda de vida extraterrestre respectivamente. En las que se hizo un recorrido de cómo han cambiado las teorías del origen de la vida en los últimos cincuenta años y del interés de los seres humanos por encontrar vida como se conoce en la Tierra en otros planetas.
«Toca varios aspectos fundamentales, ese es de la invariabilidad, si somos producto del azar, si este fue un fenómeno único que existió una vez en la historia del Universo, si es compartido con otros seres vivos en otros planetas, entonces plantea una serie de preguntas que son la base de lo que filósofos de todas las épocas, los griegos y todo se han estado planteando.
»Nosotros podemos hablar, estamos hablando, comunicar ideas y eso es lo que nos ha dado una evolución mucho más acelerada, es de lo que habla precisamente Monod, que son el intercambio de ideas, porque las ideas en sí también están sometidas a un proceso de selección natural, las ideas buenas persisten, las malas no funcionan y se van perdiendo con el tiempo, entonces todo esto que planeta Monod es apasionante son los problemas de la actualidad.»
Las sesiones del ciclo “El azar y la necesidad: 50 años después” se pueden seguir y están disponibles en las plataformas digitales de El Colegio Nacional.