Es la primera nación del mundo en hacer que los productos de higiene para la menstruación no tengan un costo económico y estén disponibles en edificios públicos
Ciudad de México (N22/Redacción).- Escocia votó este martes 25 de noviembre a favor de ofrecer un acceso gratuito universal a los productos menstruales, convirtiéndose en el primer país en el mundo en hacerlo.
Los legisladores del Parlamento de ese país aprobaron por unanimidad el proyecto de ley de Productos de Período (de suministro gratuito). A partir de ahora, las autoridades locales tienen la obligación legal de garantizar que los artículos como tampones y toallas sanitarias sean gratuitos y estén disponibles para «cualquiera que los necesite» en edificios públicos.
El proyecto de ley fue presentado por la legisladora laborista Monica Lennon, quien ha estado haciendo campaña para poner fin a la «pobreza menstrual» desde 2016. «Todos estamos de acuerdo en decir que nadie debería preocuparse por sus próximos tampones o protecciones reutilizables», declaró en el parlamento la diputada Lennon.
La pobreza menstrual es cuando las personas de bajos ingresos no pueden pagar o acceder a productos adecuados para la menstruación. Con menstruaciones promedio que duran aproximadamente cinco días, los tampones y toallas sanitarias pueden costar hasta trece libras al mes en Reino Unido (lo que equivaldría a poco más de 360 pesos mexicanos) y algunas mujeres tienen dificultades para asumir ese gasto.
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, celebró la decisión. «Orgullosa de votar por esta ley revolucionaria que convierte a Escocia en el primer país en el mundo que provee productos menstruales gratuitos a todas aquellas que lo necesitan. Una política importante para mujeres y niñas», mencionó.
Los tampones y compresas son gratis para estudiantes de secundaria y universidad en Escocia, pero el proyecto de ley impone ahora a los ministros la obligación de establecer un plan a nivel nacional para garantizar un acceso universal. Escuelas, colegios y universidades también deben poner a disposición una gama de productos para la menstruación en sus baños. El gobierno escocés podrá obligar a organismos públicos a proveer gratuitamente estos productos.
Aileen Campbell, secretaria para las comunidades y el gobierno local, dijo que la ley envía un «importante mensaje sobre el tipo de país que Escocia quiere ser. Una Escocia […] donde nadie tiene que pasar por la indignidad de utilizar materiales inadecuados para ocultar su periodo o estirar aún más el presupuesto familiar para comprar productos a sus hijos […] una Escocia donde nadie tiene que esconder un tampón bajo la manga», declaró.
Una encuesta entre más de dos mil personas realizada por Young Scot, el Servicio de Información Juvenil de Escocia, encontró que aproximadamente una de cada cuatro mujeres en la escuela, colegio o universidad había tenido problemas para acceder a los productos menstruales.
De igual modo, alrededor de 10% de las jóvenes en Reino Unido no han podido pagar los productos para la menstruación; 5% ha tenido dificultades para pagarlos; y 19% ha cambiado a un producto menos adecuado debido al costo, según revelan otras investigaciones recientes sobre el tema.
Los investigadores dicen que esto es particularmente un problema para las más jóvenes ya que el 71% de las chicas de 14 a 21 años encuestadas se sienten avergonzados al comprar productos de higiene menstruales.
El impacto en la educación es otra área que el proyecto de ley pretende abordar: los investigadores encontraron que casi la mitad de las niñas encuestadas han faltado a la escuela debido a su período.