Ciudad de México, México, 03/01/13, (N22).- Para el curador y promotor en artes plásticas, Ariel Zúñiga, el trabajo de su padre Francisco Zúñiga comienza a ser revalorado por el público y los especialistas. Esto a través de las más recientes exposiciones dedicadas a la producción plástica del escultor y pintor de origen costarricense, lo cual consideró es algo que seguramente continuará durante los próximos años.
En entrevista con Conaculta, comentó que en ocasión del centenario del natalicio de su padre, varias exposiciones se presentan de manera simultánea en varias partes del mundo. Una de ellas en el Museo Nacional de Costa Rica, su país natal. Otra en Alemania desde septiembre pasado, con piezas de pequeño formato que dan cuenta del vínculo del artista con el pintor expresionista germano Ernest Barlach.
En México, en el Museo Nacional de Arte (Munal), se presenta una selección de obras de gran formato de la cual destaca la pieza Mujer hincada, así como otras talladas en mármol, bronce y algunas pinturas al óleo.
Ariel Zúñiga detalló que hasta mediados de los años noventa no se había organizado en el país una exhibición dedicada a la producción de Francisco, por lo que espera que las nuevas generaciones entren en contacto con los temas y técnicas que caracterizan a la obra de su padre.
Acerca de la muestra que se presenta en Alemania, en la casa que Barlach habitó cerca de Hamburgo, la colección incluye ejemplos en pequeño formato cuya curaduría busca resaltar la relación creativa que sostuvo el artista con el escultor expresionista, la cual se ejemplifica en algunas coincidencias estilísticas y temáticas.
En el caso de la exhibición de Costa Rica, Ariel señaló que contiene objetos personales, bocetos de sus obras, así como algunas cartas que envió a sus amigos en ese país. También incluye algunas obras escultóricas, todas propiedad del Museo Nacional de Costa Rica, y pertenecientes al periodo de producción que desarrolló en su país de origen.
Ariel agregó que su trabajo en general está vinculado a la búsqueda de la obra de su padre en todo el mundo, así como a la generación de un catálogo razonado en constante actualización. De hecho a mediados del 2013 se editará el más reciente de ellos, además prepara un libro con ensayos de artistas contemporáneos quienes reflexionan acerca de la vigencia del artista.
“Desde luego que no se puede tener control sobre lo que una exposición puede generar, o bien del interés que los investigadores en artes plásticas puedan tener respecto a un autor en particular –dijo Ariel-, pero mi intensión es justamente la de mantener viva la presencia de la obra de mi padre, lo cual se materializa a través de las exposiciones y el trabajo del catálogo razonado; pero en ocasión del centenario de su nacimiento nos pareció pertinente hacer algo especial.
“En los casos del Munal y de Alemania, nosotros, la Fundación Zúñiga Laborde, buscamos que ambos recintos nos recibieran con las colecciones correspondientes, lo que no ocurrió en el caso de Costa Rica donde fueron las autoridades las que tomaron la iniciativa; pero en todos los casos se trata de resaltar la vigencia de su producción”.
En ese sentido, consideró que en los últimos años se han dado coincidencias interesantes respecto a la obra de Francisco Zúñiga y los autores contemporáneos, en particular con el retorno de los segundos al estilo figurativo, que fue la mayor constante en el escultor nacionalizado mexicano.
Francisco Zúñiga nació en San José de Costa Rica, en 1912, y falleció en México, en 1998. Fue escultor y pintor que aprendió el oficio en el taller de su padre, Manuel Zúñiga Rodríguez. En México, estudió diseño con Manuel Rodríguez Lozano y escultura con Oliverio Martínez, con quien colaboró para realizar innovadores grupos escultóricos del monumento a la Revolución. En 1938 fue nombrado profesor la escuela de Escultura y Talla Directa La Esmeralda, dirigida por su fundador Guillermo Ruiz.
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