Distrito Federal, 09/01/13, (N22).-
Aunque no es propiamente una escritora de literatura erótica, en la obra de Rowena Bali la sexualidad es un ingrediente principal. Lo mismo que esa frontera nebulosa en donde la realidad deja de serlo, y todo puede suceder, al lado de un mundo animal. En La herida en el cielo, su más reciente libro de relatos, esto no es una excepción:
Últimamente he soñado con un hermoso can de grandes ojos. Pienso invitarlo a venir dentro de mi cuarto de invención. Cuando cruce mi can por la puerta que construiré en el techo de mi habitación, tomará forma humana y masculina y será mi amante. Éste es un fragmento de este libro, por lo que Bali explica que «Cuando tengo un sueño feliz siempre le agrego magníficas escenas de sexo que pueden durar toda la noche. La felicidad debe ser el sueño del sueño mismo que se cumple en un estado horizontal, como en el vuelo, como en el andar de un perro, como en el sexo».
También el deseo sexual es una fuente de inspiración muy importante, un impulso muy importante para el acto de escribir. «Sí está el tema de la sexualidad, pero planteada desde una perspectiva no necesariamente erótica, es decir, sino también dentro de toda su violencia, de todo su lado oscuro», aseguró Bali a N22.
«Yo he vivido mi vida, qué te diré, el 50% en la fantasía, y el otro 50% en la realidad. Entonces no me resulta difícil plantearme situaciones fantásticas, porque como te digo, el 50% es estarme imaginando cosas constantemente. Mi vida es así. La fantasía forma un fundamento muy importante en mi trabajo literario.
Lo animal está en cada uno de nosotros
«Tengo una relación muy estrecha con los animales. Me gustan mucho los animales. De hecho, cuando pienso que una persona, un ser humano, me atrae, es porque le veo algo de animal», concluyó la autora.
La herida en el cielo está editado por Axial.
Imagen http://bit.ly/13i54RT
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