Ninguno de los problemas que ha acarreado esta pandemia es nuevo, simplemente se han potenciado, uno de ellos es la mala alimentación que tenemos y lo necesario de volver la mirada a la milpa y al valor cultural e identitario de los alimentos
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Rescatar la cocina tradicional, el valor de la milpa como cultivo sustentable y del maíz como semilla histórica, son parte de los objetivos de las iniciativas Cartografía de Sabores y la campaña Somos lo que comemos, que impulsa la Secretaría de Cultura, como parte del Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC).
«En primer lugar, la Cartografía de Sabores está destinada a reconocer el papel fundamental que tienen las cocineras y los cocineros de los pueblos indígenas y de las comunidades populares y afromexicanas en nuestra alimentación», señaló Tihui Campos, directora Programa de Cultura Alimentaria de la Dirección General Culturas Populares. «Y la campaña Somos lo que comemos, que nace después de estas Cartografías de sabores, es la intención que, a partir de reflexiones breves, pero muy profundas, que la gente valore lo que la alimentación local nos ha dado.»
Las Cartografías de sabores se publican los días 21 de cada mes en la página de Contigo en la Distancia; por su parte, la campaña “Somos lo que comemos” consiste en videoclips breves que cuentan la historia, el uso social y los beneficios de cada una de las semillas que se cultivan en México como el caso del maíz morado.
«El maíz morado es fundamental para nuestra alimentación o el xoconostle que tiene cantidad de leyendas sobre su formación y el papel que juega en la alimentación. Así hacemos sinergia entre todas las secretarías, mientras Salud, Semarnat, buscan la forma de que la producción de los alimentos sea sana, nosotros buscamos la forma de integrar en la alimentación de las personas identidad territorial y valor de lo que ya tenemos.»
Además de estas iniciativas, se creará el Cencalli, casa del maíz y la cultura alimentaria, recinto que abrirá sus puertas en febrero del 2021, en el antiguo Molino del Rey del Complejo Cultural Los Pinos, que busca difundir y conservar los usos sociales y culturales del maíz y la milpa.