Durante la pasada sesión del Encuentro de nominados a Mejor Ópera Prima organizado por la AMACC, el tema de la distribución y el poco tiempo en cartelera que se le da a las producciones nacionales que no son comedias o comedias románticas, fue central
Ciudad de México (N22/Julio López).- No es un secreto que la distribución y exhibición de cine mexicano es uno de los mayores problemas que enfrenta nuestra cinematografía. Durante el encuentro de nominados en la categoría a Mejor Opera Prima organizado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas se manifestó esta triste realidad, no importa el tema, el género, el director o los actores que participan en un filme, todos en mayor o menor medida son avasallados por el cine estadounidense.
Polvo, de José María Yazpik se estrenó a finales del año pasado y salió de cartelera rápidamente para darle más espacio a un blockbuster. «Como generalmente sucede con este tipo de películas y en esta industria la película iba bastante bien, pero luego llego Avengers “37”, una de estas cosas y nos sacaron a todos, y hay que darles todas las salas a las películas gigantescas gringas», señaló el actor y cineasta.
Hasta a los que les va bien en el extranjero, en México les va mal. Mano de obra, de David Zonana se estrenaría en abril, ahora lo hará en octubre en pocas salas y con aforo reducido por la pandemia:
«Para mí es curioso que la película se estrenó hace un mes, aproximadamente, en Francia en cines y creo que va a tener más salas de las que va a tener en México. Más que curioso, es triste que el cine mexicano en este caso Mano de obra sea apreciada más en el extranjero que en México», señaló Zonana.
Es cierto que también existe un desencanto del público mexicano con su cinematografía, lo más consumido en el país son las comedias románticas. Propuesta como La paloma y el Lobo, de Carlos Lenin suelen tener poco público.
«Creo que en la medida en que logremos retratar cierto nivel de diversidad en las pantallas de nuestro país, distintas poblaciones, distintas personas de nuestro basto y complejo país encontrar la manera de reflejarse ahí de reflexionar con ellas, con nuestras películas, con las imágenes el tiempo que alcancemos a proyectar por ahí y creo que por eso es muy importante.»
Muchos pensarán que la solución es estrenar en plataformas digitales, pero ahí también buscan solo cierto tipo de propuestas. Así que con todo y premios internacionales Huachicolero, de Edgar Nito no tiene distribución en México.
Edgar Nito, cineasta: «Ya también las plataformas a las que tiene acceso el público mexicano pues ellos deciden lo que vamos a ver. No es que uno no se haya acercado a mostrar el producto que ya viene avalado, ganó en Tribeca, ahorita este nominado a cuatro Arieles, de todos modos, un poco los que deciden pues son ellos y pues ahorita no tenemos confirmado un estreno.»
En cierto sentido, no es equivocado pensar que el cine nacional es solo un bello espejismo.
En imagen: Polvo (2019)