La diseñadora estadounidense propone una nueva forma de acercarse al aspecto de los personajes históricos que marcaron algún hito. En su cuenta de Instagram recrea la apariencia que tendrían dichos personajes
Ciudad de México (N22/Redacción).- La creación de la primera cámara fotográfica se le atribuye a los hermanos franceses, Charles y Vincent Chevalier en 1826. Dicha cámara fue hecha de madera y fabricada para Joseph Niepce, quien logró realizar con éxito el primer proceso fotográfico de la historia.
Niepce es considerado como el primer fotógrafo de la historia, no obstante, George Eastman fue quien revolucionó el mundo de la fotografía al introducir las cámaras de 35mm en su emblemática empresa KODAK. Sin embargo, fue durante la Segunda Guerra Mundial que las cámaras tuvieron mejoras notables en cuanto a lentes y funciones manuales de uso.
Actualmente, para tomar una fotografía basta con sacar el teléfono celular y apuntar con alguna de las cámaras que tienen incluidas. Guardar recuerdos se ha convertido en algo sumamente sencillo, sin embargo, antes de la creación de la cámara, la única forma de inmortalizar el rostro de una persona era a través la escultura y la pintura.
Desde esculturas de Julio César o Carlomagno, hasta pinturas de Napoléon o la Reina Isabel, a través del arte, se buscó representar las características físicas de las personas que, con sus acciones, revolucionaron su propia historia. Es bien sabido que muchas de las representaciones tendían a exagerar cualidades de las personas ya sea por fines políticos, culturales o sociales, sin embargo, es la única prueba que tenemos de cómo era en aquella época.
¿Algunas vez te has preguntado cómo se verían esos rostros en la actualidad a partir de esas representaciones?
La diseñadora estadounidense Becca Saladin propone una nueva forma de acercarse al aspecto de los personajes históricos que marcaron algún hito. En su cuenta de Instagram Royalty Now (@royalty_now_), la artista recrea la apariencia que tendrían dichos personajes, tomando como base la documentación existente y la herramienta de Adobe Photoshop.
La iniciativa surge de la curiosidad de la artista sobre si podría dar vida a esas personas a través de los los pocos retratos pálidos y planos que existen, además de averiguar cómo se verían los miembros del pasado en nuestro tiempo.
En algunas ocasiones la artista adapta el retrato original o la foto antigua al físico de una persona de la actualidad y con rasgos parecidos a los del antepasado con la intención de “modernizarlo”. En otras ocasiones, juega a reconstruir los físicos a partir de una escultura o un busto cincelado en la antigüedad.
La artista mencionó que para crear sus obras, existe una rigurosa investigación, en donde se documenta sobre las características físicas y personales de quien busca retratar. Posteriormente, continúa con el proceso de edición. La artista comentó en una entrevista para Verne México que «Requiere mucha remodelación, dibujo, adición de maquillaje, cejas y pestañas […] a veces lleva un tiempo hacer que parezca creíble, y creo que en algunos no llego a conseguirlo, pero creo que a pesar de ello mis seguidores quieren ver mis intentos» .
Con respecto a la ropa, la artista afirmó que cada prenda es seleccionada de acuerdo con lo que se conoce de la personalidad del personaje histórico, además de que su intuición forma parte importante en la selección de la vestimenta. «Por ejemplo, Catalina de Aragón era una mujer muy piadosa, así que modifiqué el vestido para que fuera menos revelador porque no pensé que fuera algo que ella usaría. En el extremo opuesto, la amante de Luis XV, Madame du Barry, puede ser más sexy».
Entre los nombres que encontramos en su cuenta de Instagram están Hurrem Sultan, Dido Elizabeth Belle, Julio César, Elizabeth I, Jane Grey, Cleopatra VII y muchos más.