Con su muerte, esta lengua corre peligro de desaparecer
Ciudad de México (N22/Redacción). – Hipólita Espinoza Higuera murió a los 93 años el pasado 30 de abril, era la persona más longeva en la comunidad Arroyo de León, del municipio de Ensenada y una de las últimas cuatro hablantes de la lengua kiliwa en Baja California.
“Con su partida se pierde a uno de los últimos cuatro hablantes del kiliwa que preservaron una forma de mirar (saau) y conocer (spoou) a nuestra península»”, advirtió el Centro Cultural Tijuana a través de la Coordinación de Pueblos y Culturas Indígenas, y anunció el deceso.
Pola, como era conocida en su comunidad, junto con su hermana Rosa y su prima Leonor Farlow, forman parte de una generación en la que todos se comunicaban entre sí en su lengua madre. Además del kiliwa, Hipólita Espinoza dominaba la lengua pa ipai y el español, y con su hijo, Eusebio Álvarez Espinoza, formaban la única familia que se comunicaba en su idioma originario.
El 9 de febrero de 2018 murió don José Ochurte Espinoza, último hombre hablante de la variante Ochurte del idioma kiliwa, por lo que tras la muerte de “Pola” sólo quedan tres usuarios de este lenguaje ancestral.
El idioma kiliwa es considerado uno de los más antiguos de la etnia yumana y hoy es tan escaso el número de sus hablantes que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo declaró en riesgo de extinción, de modo que con la muerte de Pola llega el peligro de que esta lengua desaparezca de forma definitiva.