Una de las exposiciones más esperadas del año en la Ciudad de México. Una profunda reflexión sobre la memoria social y el dolor; una crítica al statu quo
Ciudad de México (N22/Redacción).- Esta mañana la exposición abrió sus puertas a los medios de comunicación para dar detalles del trabajo del artista y disidente chino Ai Weiwei, obra que podrá ser vista por el público en general a partir del 13 de abril. Durante la conferencia de prensa, Weiwei abordó diferentes temas torales en la obra creada, ex profeso para esta muestra que realiza el MUAC en colaboración con el Museo MARCO, espacio que visitará luego de su estadía en el museo universitario.
Restablecer memorias, explora traumas de experiencias en China y México: el trauma de la destrucción del patrimonio cultura materializado en el Salón ancestral de la familia Wang (2015), un ready-made que ocupa una superficie de 650 metros cuadrados y 12 metros de altura, y que está integrado por mil 300 piezas. Maestros carpinteros provenientes de las provincias Zhejiang y Jiangxi, fueron traídos a México para ensamblar este momento en el pasado cuya antigüedad data de entre 400 y 500 años, y que vio su historia cercenada por la Revolución Comunista China.
Para cuestionar el criterio de lo político en el espectador. Ai Weiwei produjo una serie de retratos de los 43 estudiantes desaparecidos y 3 asesinados, el 26 y 27 de septiembre de 2014. Utilizó un millón de piezas de LEGO. La obra que se podrá ver en el MUAC y en la que participaron 150 estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño Industrial y Artes y Diseño de la UNAM, tiene como antecedentes la serie Trace (2014), y posteriormente Zodiac (2018). Estas imágenes emulan imágenes de prensa, su representación.
Además, se presentan avances del documental To Be (Ser), un trabajo que el artista chino realiza desde 2016, acerca del trauma de la pérdida de futuro, sino sobre aquellos (familiares de los 43) que se han quedado a sufrir la ausencia y a luchar por la verdad.
«Cada crimen que se produce deja un vacío y ese vacío es una ofensa a la dignidad de los seres humanos, ese vacío es el origen del rencor y la violencia. Lo que nos toca es demandar información y demandar la solución del caso.»
«LEGO, el ladrillo democrático»
Todas las imágenes: © Ollin Buendía