Este espacio comercial marcado por los delitos que ahí se cometen lucha por eliminar esa imagen hoy que celebra 25 años
Ciudad de México (N22/Alizbeth Mercado). – Si leen esto es que nuestros dispositivos electrónicos sobrevivieron a una visita a Plaza Meave. Y no, no fuimos a reparar nuestros teléfonos ni a conseguir un videojuego. Nos reunimos con el líder de sus vendedores, Félix Trejo Gutiérrez, y aunque teníamos seguridad, no dejamos de pensar que nuestros referentes sobre este sitio es el robo de piezas y la inseguridad.
La reunión fue para hablar de los 25 años de la plaza que los celebra este lunes 26 de noviembre con la develación de una placa y otras actividades entre las que se encuentra partir un pastel de muchos pisos para compartir con los visitantes. Félix nos contó que mes con mes pretende realizar diferentes reuniones para que la gente se acerque a la plaza y sí, eliminar esa mala fama. Sin embargo, no negó que existen personas que “sorprenden” a los clientes, aquellos que piden un pago por adelantado y ya no regresan con la mercancía. “El problema para mí es que uno no se daba cuenta, son 400 y más locales, pero se hizo más fuerte y tomé la decisión de cambiarlo. Si eran de 300 a 10 mil pesos se les regresa, pero cuando llaman a los policías ellos llegan con represión; estamos intentando cambiar.”
¿Cómo evitar caer en “sorpresas”? Félix dice que de dos años a la fecha “se les cambia todo a los clientes, les damos garantía” pero deben acudir a la oficina de administración para emitir su queja:
- Los locatarios no deben pedir dinero argumentando que van a la “bodega” en Meave no las hay.
- Si va a adquirir una tele, una pieza, que se la enseñen y si tiene dudas puede bajar a la administración.
“Desgraciadamente los pioneros se fueron, llegan nuevos que rentan y no les importa el local, sólo se ponen a ‘sorprender’ y se van”. El apoyo entre locatarios ha bajado y, de acuerdo con Félix, la gente nueva no siente el amor por la plaza.
A los vendedores problemáticos se les ha sacado de su local pero esas acciones aún no son suficientes ya que los han demandado por desalojo, pero las demandas no procedieron. “He puesto letreros en la entrada de Eje Central y Meave que dicen ‘no te dejes sorprender’ pero algunos ‘tramposos’ las han quitado.
25 años
El edificio de Plaza Meave, ubicado en Eje Central Lázaro Cárdenas #81, pertenecía a la Secretaría de Hacienda. En 1985, después del temblor, los líderes de los vendedores del perímetro A, del entonces Distrito Federal, plantearon la posibilidad de construir una plaza comercial en el edificio. “Al principio todos dudaban, yo les platicaba que en la calle no éramos dueños de nada y en cualquier momento la autoridad podía quitarnos.”
En esas reuniones había ocho líderes, siete mujeres y Félix, pero ellas no quisieron seguir con el proyecto de la plaza. “Me quedaba pensando cuando estaba en la calle, pasabas y veías las lonas y el agua que caía. Ha sido todo un reto”.
Cuando abrió la plaza, eran alrededor de 900 locatarios en la Unión y ahora son 406 locales, los demás se fueron, “muchos pensaban que en eje central no habría la gente suficiente para comprar, no pasaban transeúntes como ahora. Hoy estamos viviendo retos muy fuertes porque la gente (vendedores) algunas no cooperan, llega gente que no quiere la plaza, dejan su basura afuera y con eso hay que batallar. Los manchones que han dejado es mi reto.”
Además de los retos, los vendedores también tienen que enfrentar la competencia de sus vecinos, muchos con mercancía que traen de China. A lo largo de estos 25 años, Félix dice que lo que más se ha vendido en la plaza han sido videojuegos y en estéreos siguen siendo muy competitivos; hay un boom de bocinas bluetooth.
Todas las imágenes: © Ireli Vázquez