- “La autobiografía de un editor es su catálogo, los autores que publica. Se necesita una especial generosidad ora estar atendiendo al talento de los otros y para ir en un safari continuo buscando quiénes pueden tener, en ocasiones aún no son talentos convalidados por la obra, pero se requiere de alguien con un olfato como Fernando Benítez, en los suplementos culturales de México, o Jaime García Terrés para darle la oportunidad a escritores jóvenes», agregó Juan Villoro.
Por Víctor Gaspar
Ciudad de México, 22/04/16, (N22).- Si bien su
nación era la poesía, su mundo era el saber, siempre tuvo la mirada en la
ciencia y en las artes. A 20 años de su deceso, Jaime García Terrés fue
recordado con una charla homenaje en la que participaron cercanos
colaboradores.
nación era la poesía, su mundo era el saber, siempre tuvo la mirada en la
ciencia y en las artes. A 20 años de su deceso, Jaime García Terrés fue
recordado con una charla homenaje en la que participaron cercanos
colaboradores.
“Digamos que la poesía, lejos de
especializarse en un saber literario, busca siempre ampliarse hacia muchos
campos de conocimiento. A García Terrés en ese sentido, lo recuerdo muy bien,
le interesaba tanto la historia antigua de México, podría decir más bien el
México prehispánico, como la ciencia moderna. Yo, por consejo suyo, puedo decir
que empecé a interesarme por leer divulgación científica, porque él siempre
dijo: ‘Una persona culta no puede ignorar lo que se está haciendo en su momento,
mientras él vive, sobre ciencia’. Y tenía toda la razón”, comentó el escritor
Rafael Vargas.
especializarse en un saber literario, busca siempre ampliarse hacia muchos
campos de conocimiento. A García Terrés en ese sentido, lo recuerdo muy bien,
le interesaba tanto la historia antigua de México, podría decir más bien el
México prehispánico, como la ciencia moderna. Yo, por consejo suyo, puedo decir
que empecé a interesarme por leer divulgación científica, porque él siempre
dijo: ‘Una persona culta no puede ignorar lo que se está haciendo en su momento,
mientras él vive, sobre ciencia’. Y tenía toda la razón”, comentó el escritor
Rafael Vargas.
Con formación en
derecho y estética, García Terrés también estudió filosofía medieval y llevó a
cabo una labor diplomática como embajador en Grecia. Traductor y difusor de la
cultura, el poeta también estuvo al frente de Difusión Cultural UNAM y del Fondo de Cultura Económica.
derecho y estética, García Terrés también estudió filosofía medieval y llevó a
cabo una labor diplomática como embajador en Grecia. Traductor y difusor de la
cultura, el poeta también estuvo al frente de Difusión Cultural UNAM y del Fondo de Cultura Económica.
“La
autobiografía de un editor es su catálogo, los autores que publica. Se necesita
una especial generosidad ora estar atendiendo al talento de los otros y para ir
en un safari continuo buscando quiénes pueden tener, en ocasiones aún no son
talentos convalidados por la obra, pero se requiere de alguien con un olfato
como Fernando Benítez, en los suplementos culturales de México, o Jaime García
Terrés para darle la oportunidad a escritores jóvenes», agregó Juan Villoro.
autobiografía de un editor es su catálogo, los autores que publica. Se necesita
una especial generosidad ora estar atendiendo al talento de los otros y para ir
en un safari continuo buscando quiénes pueden tener, en ocasiones aún no son
talentos convalidados por la obra, pero se requiere de alguien con un olfato
como Fernando Benítez, en los suplementos culturales de México, o Jaime García
Terrés para darle la oportunidad a escritores jóvenes», agregó Juan Villoro.
“Cuando fue Director de Difusión Cultural, al
momento de estar a cargo de la revista de la universidad, junto con Vicente
Rojo, particularmente la atención y el carácter que para él tenía, tenía muy
claro el significado de una buena puesta en página en relación a la tipografía.
Eso me tocó trabajar junto con Rafael Vargas, Jaime Moreno Villarreal, Juan
Villoro en la elaboración de la revista biblioteca de México”, agregó el
diseñador gráfico Germán Montalvo.
momento de estar a cargo de la revista de la universidad, junto con Vicente
Rojo, particularmente la atención y el carácter que para él tenía, tenía muy
claro el significado de una buena puesta en página en relación a la tipografía.
Eso me tocó trabajar junto con Rafael Vargas, Jaime Moreno Villarreal, Juan
Villoro en la elaboración de la revista biblioteca de México”, agregó el
diseñador gráfico Germán Montalvo.
Jaime García Terrés
también estuvo al frente de la Biblioteca de México hasta su muerte en 1996. El
recinto también ofrece una exposición con textos originales, libros,
traducciones, revistas y fotografías.
Se puede visitar en el patio de los escritores de lunes a domingo de 10 a 18
horas hasta el 29 de mayo.
también estuvo al frente de la Biblioteca de México hasta su muerte en 1996. El
recinto también ofrece una exposición con textos originales, libros,
traducciones, revistas y fotografías.
Se puede visitar en el patio de los escritores de lunes a domingo de 10 a 18
horas hasta el 29 de mayo.
Imagen:http://bit.ly/1pqHYaC
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