José Emilio Pacheco, el rebelde de las fronteras líricas

  • «Él se mantuvo siempre joven porque fue un autor que en cada libro trataba de renovarse, él no quiso ser fiel a esos libros de rotunda belleza que son sus palabras de su juventud…»


Por Karen Rivera


Ciudad de México, 01/09/16, (N22).- Decía
Javier Villaurrutia que cuando un autor cultiva varios géneros literarios y
entre ellos está la poesía, la poesía lo llena todo, por su exigencia, por su
concentración, por su brevedad. José Emilio nos enseña que la poesía también
está en la narrativa, está en el cuento, está en la novela, los grandes
novelistas son grandes lectores de poesía Fernando del Paso, Gabriel García
Márquez, Carlos Fuentes”, comentó el escritor Vicente Quirarte.
José Emilio Pacheco, el joven poeta que vivió entre
la aventura y el orden, enérgico combatiente por el rescate del
lenguaje, cronista y rebelde de todas las fronteras, es como lo recordó el
escritor Vicente Quirarte en el ciclo de conferencias Los días que pasan: José Emilio Pacheco en la poesía, que se
llevaron a cabo en el Aula Magna del Colegio Nacional. 
La poesía
tiene esta capacidad de mover las conciencias y de provocar cambios sustanciales
en el lector. Yo creo que José Emilio Pacheco es el ejemplo  de nuestro gran poeta cívico, esa palabra a
veces apesta, a veces repugna, a veces es motivo de desconfianza sobre todo
por las generaciones más jóvenes  y cuando digo poeta cívico me refiero a un
Rubén Bonifaz Nuño, a un Efraín Huerta, en un poema como Amor patria mía y a José Emilio Pacheco en un poema como Alta traición”.
Él
aspiraba a que la poesía fuera anónima, es decir, que fuera de todos, él
mencionaba el caso de Ramón de Campoamor, aquella cuarteta de todo es según el
cristal con el que se mira, todo mundo conoce esos versos, dice, pero pocos
saben que se deben al poeta Campoamor, que ha sucedido ahí, que los versos han
resultado ser anónimos y por tanto ser de todos”.
Vicente Quirarte también se refirió al poeta como enemigo de la primera persona que evitaba describir su obra como solemne y
definitiva.
Él se mantuvo
siempre joven porque fue un autor que en cada libro trataba de renovarse, él no
quiso ser fiel a esos libros de rotunda belleza que son sus palabras de su
juventud, sino que se enfadó en hacer una poesía cada vez más cercana al habla
conversacional cada vez más transparente, lo cual no significa que sea una poesía
fácilmente construida, es una poesía fácil de ser leída porque por detrás hay un
esfuerzo y un trabajo enormes. Precisamente solo las palabras son las que
permiten que recuperemos esta dignidad y esta confianza en medio de las
tinieblas”. 

Imagen:http://bit.ly/2cinlvF
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