Redacción/CDMX
El reciente descubrimiento sobre la existencia de vida microbiana en nuestro cerebro podría ser la clave para revertir trastornos cerebrales como el Alzhéimer.
Las investigaciones recientes han revelado que existe una red de conexiones entre microrganismos, como bacterias, hongos, virus y el deterioro cognitivo, esto abre la posibilidad de nuevas vías terapéuticas que podrían influir en la cura de estas enfermedades.
Según la revista New Scientist, uno de los casos mas llamativos fue el de Nikki Schultek, quien, hace nueve años se enfrentó a un deterioro cognitivo devastador.
Su diagnóstico reveló que una bacteria había invadido silenciosamente su cerebro. Se trataba de la bacteria Borrelia burgdorferi, que causa la enfermedad de Lyme.
Gracias a antibióticos no hubo un avance hacia el tejido cerebral y después de algún tiempo lució radiante y sin signos de enfermedad cerebral en una entrevista por videollamada para The Guardian.
La experiencia de Schultek la llevó a crear la Iniciativa del Patobioma del Alzhéimer (AlzPI), desafiando la creencia de la supuesta esterilidad del cerebro y concluyendo que nuestros cerebros albergan un ecosistema microbiano diverso.
Estudios han descubierto que existen hasta 100 mil especies diferentes.
“Vemos que patógenos humanos bien conocidos, como las bacterias Staphylococcus y Streptococcus, así como los hongos Cryptococcus y Candida, están sobrerrepresentados en el cerebro con alzhéimer”, explica Richard Lathe, biólogo molecular de la Universidad de Edimburgo.
Otro ejemplo, es el virus del herpes simple tipo 1 (HSV1), conocido por causar herpes labial, que también ha sido hallado en cerebros de pacientes con Alzhéimer.
Por otra parte, se encuentra el caso de un hombre de 70 años, diagnosticado con Alzhéimer, que perdió la capacidad de conducir y de ser independiente. Después de que le fuera detectada una infección por el hongo Cryptococcus neoformans y recibir tratamiento antifúngico, dos años más tarde recuperó su estilo de vida.
La investigación sobre los microbios dentro de nuestro cerebro y su relación con las demencias es un campo prometedor que puede llevar a nuevos tratamientos y terapias para estas condiciones.
(Con información de Deutsche Welle)