Redacción/CDMX
Hace unos días, las mujeres que estaban teniendo su formación como parteras y enfermeras recibieron la orden de no regresar más a clases.
De igual forma cinco instituciones, reportaron que los mismo talibanes habían decretado cerrar y prohibir la educación hasta nuevo aviso.
Todo esto tiene un precedente, pues al menos desde agosto de 2021, la política del talibán ha prohibido el acceso a la educación secundaria y superior, esto solamente a adolescentes mujeres, pues la única forma en que ellas puedan volver será bajo el arreglo de varios aspectos, entre las cuales destaca “un plan de estudios islámico”
Las estimaciones hablan de más de 17 mil mujeres que encuentran en la obstetricia una vía de educación que les ha sido negada, pues hasta antes de esta prohibición, la enfermería y sus especialidades eran una herramienta para ejercer una profesión, debido a otra política la cual no permite a los médicos varones atender a una mujer a menos que esté presente un tutor.
El problema en esto se refleja en un aumento en la tasa de mortalidad en Afganistán, que es de los peores del mundo (cerca de 620 mujeres morían por cada 100 mil nacidos vivo) por lo que de acuerdo a la ONU se necesitaban más de 18 mil parteras que lograran satisfacer las necesidades del país y ayudar a disminur estas cifras.
Será clave ver que sucederá en un futuro para las mujeres afganas y si es posible que puedan recuperar su derecho a estudiar en todos los niveles.
(Con informción de BBC)