Redacción/CDMX
La mente humana es tan poderosa que a veces nos puede llegar a hacer una mala jugada. Se dice que la noche es el momento en el que se piensa más de lo normal, ya que las preocupaciones, el estrés o los problemas emocionales durante el día pueden dificultar el descanso.
La ansiedad nocturna es un caso común que llega a afectar a muchas personas. ¿Pero hasta qué punto esto puede llegar a convertirse en un problema terrible?
Existen estudios que revelan que casos de autolesiones y suicidios suelen ocurrir con mayor frecuencia entre la medianoche y las 5 de la mañana. Del mismo modo caer en atracones de comida o fumar compulsivamente.
Una situación que hoy en día nos afecta en gran medida, en algun tiempo fue beneficioso para nuestros antepasados.
La ciencia señala que, estar despiertos después de medianoche volvía a nuestros ancestros más vulnerables.
Gracias a la evolución, nuestro cerebro adquirió la capacidad de estar atento exclusivamente a estímulos negativos durante la noche. Dichos estímulos pueden ir desde sobre pensar los problemas del día al día hasta la necesidad de fumar o comer en exceso, pasando por pensamientos suicidas.
El no dormir cuando procede puede generar irritabilidad y cansancio durante el día. Con el tiempo desarrollar problemas de salud, además de impulsar esos pensamientos intrusivos nocturnos.
(Con información de Hipertextual)