Florence Bell, investigadora nunca reconocida por su labor sobre el ADN

Redacción/CDMX

Florence Bell fue una científica que sentó las bases para uno de los descubrimientos más importantes en la estructura del ADN, desgraciadamente cuando murió la ocupación que tenía su certificado de muerte era la de «ama de casa».

La marginación que han vivido las mujeres es una realidad que ha existido desde hace mucho tiempo, investigaciones demuestran que existen profundos problemas sistemáticos que impiden que las mujeres avancen, y donde llegan a ser expulsadas de la ciencia.

Nada de esto es inevitable, hay cambios que las universidades pueden realizar para contrarrestar este problema.

La credibilidad en el mundo académico se basa principalmente en el número de publicaciones que escribe un investigador, esto quiere decir que los académicos se encuentran bajo presión para publicar, aunque la calidad del estudio se vea afectado.

Las mujeres que pertenecen al mundo académico tienen mayor probabilidad a verse afectadas, generalmente ocupan puestos de docentes o realizan tareas administrativas adicionales, por lo que suelen tener menos tiempo para centrarse en una investigación, hacer descubrimientos y publicarlos.

Incluso, sin estas investigaciones es muy probable que no se puedan dar ascensos o negociaciones salariales.

El ciclo de la disparidad de género en la situación académica es complejo, ya que como se mencionaba las recompensas económicas suelen irse a los investigadores que priorizan la escritura y la investigación, por lo que los puestos de prestigio junto con becas han terminado siendo destinadas a hombres.

La tasa de abandono en el STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) es del doble por parte de las mujeres pues son acosadas o las llenas de prejuicios.

Tristemente, esto se vuelve aún más pronunciado para las mujeres que pertenecen a entornos marginados, ya sean con discapacidades, etnias minoritarias, quienes no manejen inglés fluido, entre otras cuestiones.

Como ejemplo, se realizó una encuesta a 908 investigadoras de Ciencias Ambientales, las hablantes no nativas del inglés al inicio de sus carreras dedicaban mayor tiempo a leer y escribir artículos, al igual que difundir investigaciones en varios idiomas.

En consecuencia, de todo esto las tasas de agotamiento suelen ser más altas entre las mujeres marginadas.

A pesar de todo, se ha buscado ver el lado positivo en esta disyuntiva, si bien es difícil para las mujeres, han logrado demostrar que son capaces de superar cualquier tipo de desafíos, aunque estos conlleven sacrificios personales y profesionales.

Las académicas más destacadas en psicología afirman que han trabajado más de 50 horas a la semana para llegar a donde están, dedicando tiempo de trabajo a sus fines de semana.

Las mujeres que buscan el éxito tienen que esforzarse el doble, especialmente en lugares en los que el campo está dominado por hombres.

Existen maneras de generar el cambio para promover la igualdad, es cuestión de que las universidades hagan el avance necesario, sin estas, la comunidad científica corre el riesgo de perder la diversa perspectiva científica que se aportan.

Florence Bell o fue la única que contributó a nuestra comprensión del ADN, en abril de 2023, se enconraron documentos que señalaban la importancia del trabajo de la británica Rosalind Franklin, quien falleció en 1959 a los 37 años.

(Con información de The Conversation)