Redacción/CDMX
El famoso cuadro «La muerte del cardenal Beaufort» hecho por el británico Joshua Reynolds en 1789, reveló una figura después de ser sometida a un proceso de restauración.
La obra muestra al rey Enrique lamentando la muerte del cardenal quien fue su tío abuelo, pero bajo muchas capaz de barniz y pintura se descubrió una figura demoniaca que en la pintura aparecía acechando al moribundo.
El demonio es una criatura con colmillos, asomado en la cabecera de la cama, escondido entre las sombras esperando al agónico cardenal Beaufort, junto a su rey y dos personas más.
Reynolds generó controversia pues muchos críticos y compañeros de profesión consideraban que no debió de incluir una figura o criatura que era imaginaria, algo que consideraban erróneo para uno de los mejores pintores de la época.
Jhon Chu curador nacional senior de pintura y escultura del National Trust de Reino Unido, mencionó que la figura parecía no encajar en lo estipulado por aquella época, “una figura poética representada tan literalmente”.
Es curioso considerar que en la literatura era aceptada la idea de un demonio creado por la mente de la persona, pero ya verlo físicamente en una pintura era algo desconcertante.
Incluso se asegura que se intentó convencer a Reynolds de que no lo plasmara, o de último momento lo borrara.
Efectivamente terminó por desaparecer, pero no por propia decisión, si no que restauradores pintaron la obra de arte y le pusieron numerosas capas de barniz.
Chu asegura que probablemente los primeros restauradores malinterpretaron dicha figura al grado que termino transformándose en pequeñas islas. Las numerosas capas de barniz la hicieron todavía menos visible.
Becca Hellen, curadora nacional senior de pinturas del National Trust, indico que restaurarla fue algo muy complejo de hacer.
El cuadro se volverá a exhibir en Petworth House en West Sussex, Inglaterra, con el demonio a la vista.
(Con conformación de BBCMundo)