Redacción/CDMX
Algunos autores conocidos mundialmente solo se ciñeron a la creación de una sola pieza maestra –algunos de ellos sí trabajaron en textos breves, pero sus novelas son las únicas que alcanzan el termino de libro – y murieron sin generar otro.
Boris Pasternak, poeta, autor y traductor ruso escribió Dr. Zhivago, una novela que se centra en un médico y poeta llamado Yuri Zhivago que navega por el dilema amoroso sobre elegir a la energética Lara o su esposa Tonya.
Oscar Wilde, poeta y dramaturgo irlandés popular por sus ensayos, obras de teatro y cuentos, escribió El retrato de Dorian Gray, que en un principio fue una novela corta para La revista mensual de Lippincott, y se fue agrandando con adiciones a la historia.
En esta se maneja una reflexión sobre la propia vida de Wilde, la obsesión por la juventud y los peligros del hedonismo desenfrenado.
Anna Sewell, escritora inglesa escribió Black Beauty cuando su salud empeoraba, le dictó a su madre estando ella en cama y cinco meses después de la publicación del libro falleció.
La obra se trata de las memorias del caballo Black Beauty y la moralidad de los humanos desde la perspectiva de este.
Sylvia Plath, poeta y novelista estadounidense fue una mujer que soportó enfermedades mentales, la mediocridad de la atención medica mental y abusos por parte de su marido.
Ella se suicidó después de publicar su libro La campana de cristal, una novela semiautobiográfica que sigue a Esther Greenwood una estudiante no satisfecha con las opciones de vida para una mujer de los años 50 del siglo pasado.
Edgar Allan Poe, escritor y critico estadounidense famoso por sus poemas, pero con los cuales no alcanzó el éxito financiero, por lo que escribió La narrativa de Arthur Gordon Pym de Nantucket que sigue la historia de un joven titular que viaja en un barco ballenero hacia el hemisferio sur, en el camino se enfrenta horrores y contiene un final abrupto que hasta el día de hoy genera debates.
John Kennedy Toole, escritor y profesor de inglés estadounidense que nunca pudo publicar nada durante su vida.
Después de su muerte por suicidio, su madre publicó su libro Una Confederación de Tontos una comedia que sigue al inteligente pero holgazán Ignatius J. Reilly quien se encuentra en busca de trabajo en Nueva Orleans.
La novela ganó el Premio Pulitzer de Literatura en 1981.
(Con información de Big Think)