En septiembre de 1991, se descubrieron los restos de Ötzi
Redacción/CDMX.
Unos excursionistas alemanes que paseaban por los Alpes de Ötzal se encontraron un bulto en el suelo y vieron que era el cuerpo de un hombre, se trataba de la momia más antigua de Europa, bautizado como Ötzi, el hombre de hielo.
Al datar los restos momificados de aquella persona, se descubrió que tenía alrededor de 5.200 años.
Los estudios han revelado que se trataba de un hombre de unos 45 años que pesaba aproximadamente 50 kilos.
Las primeras reconstrucciones señalaban que era una persona peluda, de piel blanca y ojos claros.
Pero este nuevo estudio considerado genéticamente más completo, revela que le escaseaba el pelo y que era de piel morena.
El primer genoma creado en 2012, revelaba rastros genéticos de estos pastores esteparios.
Desde ese primer estudio, no solo las tecnologías de secuenciación han avanzado enormemente, sino que se han decodificado muchos más genomas de otros europeos prehistóricos.
Esto ha permitido comparar el código genético de Ötzi con el de sus contemporáneos.
“Este hombre vivió hace 5.200 años, relativamente aislado del resto de los europeos de su tiempo, seguramente porque esta cordillera montañosa ejerció de barrera natural”, proponen los autores.
Anteriores investigaciones revelaron que murió desangrado al atravesarle la espalda con una lanza, por lo que ha apuntado a un posible asesinato a traición.
En cuanto a su alimentación, encontraron restos de cabra montés, ciervo, cereales de escaña y helechos tóxicos.
Esa dieta rica en grasa pudo ser una excelente fuente de energía en el ambiente frío de los Alpes.
Ötzi ya mostraba achaques por la edad.
Sufría de una enfermedad del corazón, intolerante a la lactosa y caries graves debido al exceso de almidón en los alimentos.
Los científicos analizaron 3.700 muestras de ADN de donantes en la región austriaca de Tirol, en donde descubrieron una veintena de individuos que compartían una particular mutación genética con la famosa momia que no deja de revelar sorpresas por más que pasen los años.
(Con información de ABC)