Redacción/CDMX
La revista ‘Science Avances’ ha publicado que la tecnología bioelectrónica es la que permite investigar cómo reaccionan las plantas a su entorno y también al estrés.
Ahora, ha permitido descubrir la señalización eléctrica que hace que la planta carnívora Venus atrapamoscas se cierre cuando atrapa un insecto que se posa en ella.
La parte interior de la trampa es que posee pequeños pelos sensoriales.
Al moverse uno de estos pelos como puede suceder al contacto con un insecto, la trampa puede cerrarse de golpe, sin embargo, para que se cierre, es indispensable que los pelos sensoriales sean tocados en dos ocasiones en un lapso de tiempo de 30 segundos.
Es así como la planta ahorra energía, ya que no se cierra cada vez que un pelo es estimulado por algo que no sea una presa potencial.
En sus laboratorios, los científicos han demostrado una tecnología de matriz de electrodos múltiples que se utiliza para examinar la aparición y propagación de la señal eléctrica en una Venus atrapamoscas.
Dicha tecnología fue desarrollada por investigadores de la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, que la usan para estudios de neurociencia en animales.
Esta nueva tecnología de medición permite a los científicos descubrir nueva información.
Como pudimos medir las señales de toda la trampa, vemos que a veces las señales son espontáneas y proceden de pelos sensoriales que no fueron estimulados.
Esto es muy interesante, y aún no sabemos por qué ocurre ni cuál es su función.
Uno de los aspectos más importantes de este estudio es que demostramos que las tecnologías bioelectrónicas, muy utilizadas en la investigación biomédica, pueden aplicarse también a la investigación fisiológica de las plantas, abriendo las posibilidades para nuevos descubrimientos”, destaca Eleni Stavrinidou, profesora asociada del Departamento de Ciencia y Tecnología de la Universidad sueca de Linköping y directora del grupo de Plantas Electrónicas.
Con información de cienciaplus