Tras 160 años, parte del cráneo de Beethoven regresa a Viena

Redacción/CDMX

La familia del empresario californiano Paul Kaufmann tuvo en su poder fragmentos del cráneo de Beethoven durante décadas.

Ahora se entregaron al Museo Josephinum de Viena.

Los fragmentos más grandes provienen de la región de occipucio y de la región frontal derecha.

Los obtuvo Franz Romeo Seligmann (1808-1892), médico antropólogo vienés, que se quedó con ellos en 1863 cuando los restos del compositor fueron exhumados para su estudio.

Hoy, llegan a la Universidad de Medicina de Viena para averiguar por fin, cómo murió su más valorado músico.

La salud del maestro decayó en Gneixendorf, en 1826, durante su estancia en casa de su hermano Nikolaus Johann.

El 20 de marzo de 1827 escribió: “estoy seguro de que me iré muy pronto”, y el día 23, según la leyenda, dejó escrito “Comedia finita est”.

Desde su muerte, a los 56 años, han sido muchos los estudios y especulaciones sobre las causas, pero no ha sido posible determinar una patología sistémica.

Precisamente, en el primero de esos estudios en 1863, participó Franz Romeo Seligman, quien guardó dichos restos.

A través del tiempo se ha especulado del envenenamiento por plomo, y se ha considerado que pudo ser por agua que bebía o por los vasos en los que bebía.

(Con información de abc.com)