Redacción/CDMX
La soledad puede tener impactos negativos en la salud y el bienestar.
Una investigación, intenta comprender por qué las personas se consideran solitarias.
Los humanos han evolucionado para anhelar conexiones sociales.
Con la aparición de la pandemia, y con ello las restricciones de quedarse en casa, a muchos no les gustó por lo que pasaron.
Las investigaciones han demostrado que la soledad crónica altera la química cerebral.
En un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles se reclutó a 66 estudiantes de entre 18 y 21 años.
Escaneó su actividad cerebral mientras observaban una serie de videoclips que imitaban la experiencia de mirar televisión mientras otra persona saltaba de canal.
De acuerdo a un cuestionario llenado previamente, se agrupó a los estudiantes en “solitarios” y “no solitarios”.
Se encontró que quienes eran no solitarios mostraron patrones distintos que los solitarios.
Sin embargo, cada individuo solitario reflejó un patrón de procesamiento que era en gran medida único para ellos, en tanto que los no solitarios resultaron muy parecidos.
“Fue sorprendente descubrir que las personas solitarias eran aún menos similares entre sí”, dijo la profesora en Psicología, Elisa Baek que dirigió el estudio.
Los hallazgos sugieren que las personas solitarias pueden tener problemas para formar conexiones sociales, incluso con otras personas solitarias, porque carecen de una forma compartida de comprender y procesar el mundo que les rodea.
Lo cual concuerda con otros datos que proponen que las personas solitarias tienden a sentirse diferentes o poco comprendidas por otras personas.
Se encontró que aquellos que informaron niveles más altos de soledad tenían las respuestas cerebrales más distintas, independientemente de cuántos amigos o conexiones sociales tuvieran en la vida real.
De tal forma que estar rodado de amigos puede no ser suficiente para aliviar la soledad si todas las personas con las que socializa ven el mundo de manera diferente.
(Con información de IFLScience)