Tesoros de la tumba de la «Dama de Marfil» revelan el gran poder de una mujer de la Edad del Cobre

Hasta hace poco, se suponía que el individuo rico era un hombre

Redacción/CDMX

La Edad del Cobre, situada entre 3200 y 2200 años a. C, fue conocida por el uso del cobre y también por los entierros de género.

En un nuevo estudio que fue publicado el 6 de julio en la revista Scientific Reports, el individuo de más alto estatus en una sociedad de la Edad del Cobre en la Península Ibérica fue una mujer, y no un hombre como se pensaba originalmente.

“Este estudio se realizó como parte de una investigación más amplia que analiza la interacción entre la complejidad social temprana y las desigualdades de género”, dice el coautor del estudio y prehistoriador de la Universidad de Sevilla, Leonardo García Sanjuán.

“Como parte de esta investigación, se hizo evidente que existe un problema grave en la identificación del sexo biológico en los esqueletos prehistóricos, que a menudo se encuentran en mal estado de conservación”, apunta.

La tumba de la llamada «Dama de Marfil», fue descubierta en 2008 en Valencia, en la costa sureste de España.

La fecha del entierro se calcula que corresponde a la Edad del Cobre, cuando dicho metal se utilizaba para la construcción, la agricultura, entre otros usos.

La tumba también es un raro ejemplo de entierro de ocupación individual en ese momento y contaba con artículos valiosos y raros en la región.

Estos tesoros incluyen pedernal de alta calidad, ámbar de cáscara de huevo de avestruz, una daga de cristal de roca y colmillos de marfil.

Todos estos objetos colocados en una sola tumba indicaron inicialmente que dichos restos debieron de haber pertenecido a un personaje destacado.  

En el estudio, el equipo usó análisis de péptidos para probar la presencia de una proteína llamada amelogenina en los dientes de la muestra.

Esta proteína está en el gen AMELX en el cromosoma X y en el gen AMELY en el cromosoma Y, que tienen los hombres.

El análisis de un molar y un incisivo detectó la presencia del gen AMELX, lo que indica que los restos pertenecían a una mujer y no a un hombre.

“Cuando comparamos a la Dama de Marfil con otros entierros de la Edad del Cobre ibéricos (e hicimos una comparación sistemática basada en una recopilación de datos de más de 2.000 entierros) se destaca como la persona más destacada que jamás haya vivido en ese período”, menciona García Sanjuán.

El equipo de científicos piensa que la Dama de Marfil llegó a la cúspide debido a sus méritos y logros en vida.

Según García Sanjuán, no se han encontrado los restos de un varón de similar estatus.

La única tumba de la Edad del Cobre igualmente lujosa en la región contenía al menos 15 mujeres y se encontró junto a la tumba de la Dama de Marfil.

Se piensa que esta tumba fue construida por sus descendientes, y sugiere que las mujeres ocuparon puestos de liderazgo en la sociedad ibérica en este periodo.

“En la literatura etnográfica, los líderes de las sociedades preestatales son, en la mayoría de los casos, individuos masculinos y conceptos como ‘gran hombre’, ‘cacicazgos’ o ‘engrandecedores’ se utilizan para describir estas sociedades. Nuestro estudio muestra que esto no era necesariamente así en la prehistoria”, dice García Sanjuán.

“Desde nuestro punto de vista, esto implica que debemos repensar no solo lo que se ha dicho sobre la Edad del Cobre en Iberia, sino también sobre los procesos que llevaron a la complejidad social en todo el mundo”.

Este estudio forma parte del proyecto WOMAM: Mujeres, hombres y movilidad, comprensión de la desigualdad de género a través de la prehistoria, financiado por la Comisión Europea.

(Con información de POPULAR SCIENCE)