¿Qué tan bueno es el ejercicio para la mente?

Redacción/CDMX

Un estudio genético en el que participaron cerca de 350 mil personas proporcionaron evidencia de los beneficios cognitivos de la actividad física moderada y vigorosa.

Esta evidencia se basa en el método de dos muestras, que aprovecha las variaciones aleatorias en nuestro ADN que ocurren en la concepción.

La primera muestra del estudio constó de 91 mil 084 personas, se utilizó para identificar variaciones genéticas asociadas con diferencias asociadas con actividad física.

Una segunda muestra, compuesta por 257 mil 854 personas se empleó para probar si las variaciones genéticas asociadas con la actividad física tenían un efecto proporcional en el funcionamiento cognitivo.

Se demostró que la actividad física mejora el funcionamiento cognitivo, pero lo más importante, que el efecto de la actividad física moderada, como caminar a paso ligero o andar en bicicleta, es 1.5 veces mayor que el de la actividad física vigorosa, como correr o jugar basquetbol.

Este hallazgo destaca que no es necesario esforzarse hasta el agotamiento para obtener beneficios cognitivos del ejercicio.

Cuando se consideraron juntos todos los tipos de actividad física, incluida la actividad sedentaria y ligera, los resultados ya no mostraron un efecto sobre la función cognitiva.

Esto confirma la importancia de lograr al menos intensidades moderadas para obtener beneficios cognitivos de la actividad física.

Estos resultados son consistentes con los de un estudio reciente que enfatiza la importancia de la duración e intensidad de ejercicio para la liberación de una proteína llamada BDNF en el cerebro.

Esta proteína está involucrada en la creación de nuevas neuronas, nuevas conexiones entre neuronas y nuevos vasos sanguíneos para alimentarlas.

La producción de esta proteína aumenta durante el ejercicio, es por tanto uno de los mecanismos fisiológicos que explica los efectos benéficos de la actividad física sobre la función cognitiva.

Un estudio de 2019, mostró que comenzar a estar activo tarde en la vida tiene los mismos efectos positivos generales para la salud que estar activo durante toda la vida.

(Con información de IFLScience)