El Ártico perderá todo su hielo, por primera vez, en las próximas décadas

Observaciones de satélite y un nuevo modelo climático pronostican que el Polo Norte se derretirá por completo cada septiembre

Redacción/CDMX

Según datos de la NASA, basados ​​en varios de sus satélites, la extensión del casquete polar ha venido menguando a un ritmo del 12,6 por ciento cada década desde 1980.

Pero la propia variabilidad climática complica saber cuándo todo el océano Ártico será agua.

Ahora, un estudio apoyado en observaciones de satélites de la NASA y la ESA junto a un sofisticado modelo climático pronostica que, entre 2030 y 2050, llegará el primer septiembre sin hielo.

Si no se reducen las emisiones de efecto invernadero (GEI), en 2100 la región ártica quedará libre de hielo casi medio año.

“Vemos que el océano Ártico estará libre de hielo en verano entre 2030 y 2050 en todos los escenarios de emisión que consideramos”, narra en un correo el investigador del Laboratorio de Investigación del Cambio Climático de la Universidad de Pohang (Corea del Sur), Seung-Ki Min, coautor del estudio.

El trabajo, liderado por Min, se apoya en la evolución del hielo ártico, seguido por varios satélites, con datos que se remontan a 1979 y llegan hasta 2019.

Una de las aportaciones de estos 40 años de antecedentes es que, al menos desde finales de la década de los noventa, el casquete polar pierde hielo todos los meses, no solo en verano.

“Anteriores trabajos habían observado el deshielo a lo largo de todo el año, pero nuestro estudio confirma que la disminución del hielo marino del Ártico en todos los meses se debe principalmente al aumento de los gases de efecto invernadero inducidos por los humanos”, destaca Min.

Es la otra gran aportación de este trabajo, la confirmación de la responsabilidad humana.

El director adjunto del Instituto de Oceanografía de la Universidad de Hamburgo, Dirk Notz, es uno de los mayores expertos en la dinámica del hielo ártico y también coautor de este nuevo estudio sobre el deshielo ártico e insiste en la responsabilidad humana:

Cuantificamos el impacto humano en la pérdida masiva de hielo marino observada en el Ártico hasta en un 90%.

Esto significa que casi todo el deshielo que hemos observado en las últimas décadas ha sido provocado por nosotros, los humanos.

Los investigadores usaron el último sistema para modelar la evolución del clima, conocido como CIMP6, el cual es capaz de ejecutar varios modelos climáticos a la vez, con una gran cantidad de datos que requiere gran potencia de cálculo.

A pesar de lo que pueda parecer, el deshielo no conllevará un aumento del nivel del mar, sin embargo, las consecuencias ambientales ya se vienen observando desde inicios de siglo.

Además del cambio climático y de sus efectos en la flora y fauna de la zona, también tendrá repercusiones y movimientos geopolíticos que podrían reconfigurar buena parte del orden mundial actual.

“Un océano Ártico libre de hielo supone que la competencia por los recursos [pesca, prospecciones de petróleo y gas] y el transporte marítimo a través de lo que China llama la Ruta de la Seda Polar podría convertirse en realidad antes de lo esperado”, dice la profesora de Historia Internacional en la London School of Economics, Kristina Spohr.

“El deshielo del Ártico y la descongelación del orden mundial”, explica esta experta en geopolítica, “conllevan riesgos para los pueblos indígenas del Ártico, para la ecología, la flora y la fauna regionales y la situación de la región en general” afirma.

Se trata de una región que, como menciona Spohr, “desde finales de la década de 1980 se ha considerado una zona de paz excepcional”, protegida por el hielo.

(Con información de El País)