Redacción/CDMX
La actriz Elle Fanning en conversación con el actor Josh Horowitz en su podcast Happy Sad Confused comentó “Hice una audición, pero no conseguí el papel porque, según me dijeron, y supongo que no era la única razón, pero no tenía suficientes seguidores en Instagram”.
Su carrera en el cine empezó con en la película Yo soy Sam, del año 2001, entre sus trabajos más reconocidos se encuentra Maléfica (2014), Somewhere (2010), La seducción (2017) y The Neon Demon (2016).
Fanning no es la primera en mencionar dicha situación con el numero de seguidores, es un realidad que afecta al mundo del cine y la televisión.
“Una de las cosas más deprimentes para mí es que me preguntan en las audiciones sobre Instagram y sobre cuántos seguidores tengo”, comentó Fanning en la entrevista.
Al igual que a Fanning otras actrices se quejan de la misma problemática, Samantha Colley en una entrevista en The Post. Indicó “Se está volviendo algo borroso lo que la gente quiere que sea una actriz”.
Los estudios buscan actores que sean Instafamosos según lo consignaba un articulo de 2018, del New York Post que expone como ya es un requisito el contar con cierto número de seguidores.
Integrantes del gremio afirman lo siguiente “Las audiciones para películas y series ya vienen con una casilla de seguidores que rellenar”.
Sarah Clark, directora de casting explica porque ocurre esto. Los intérpretes se convierten en herramientas de marketing de las propias películas en las que actúan.
Los numero de seguidores influye en el éxito de las películas, o por lo menos es la lógica siguen los productores.
Las redes sociales se convirtieron en una variable mas para conseguir un papel, además del aspecto físico o su interpretación.
Las redes sociales deberían ser una herramienta, pero a veces su utilización implica problemáticas como el que se plantea. El talento actoral no se puede medir a través del número de seguidores. El ser popular en redes no te hace un buen o mal actor.
(Con información del País)