Redacción/CDMX
Alien Day, es la fecha en que los fanáticos de Alien, el octavo pasajero hacen una nueva revisión del universo construido y expandido a lo largo de las últimas décadas.
La década de 1970, fue el momento que construyó y solidificó las raíces de productos cinematográficos de terror como Tiburón (1975), Carrie (1976), El Exorcista (1973) o La Profecía (1976).
Estos, claros ejemplos de una tendencia que inundó las salas de cine con propuestas que reavivarían la forma de infundir el horror en el espectador.
Este fue un método donde ya no se enfrentarían las audiencia de frente al peligro, sino que la ocultarían entre las sombras, llevando al límite la imaginación del público.
Fueron varios los cineastas autorales que realizaron interesantes ejercicios durante los primeros trabajos de sus carreras.
De este grupo de realizadores destaca Ridley Scott quien probaba suerte iniciando con su primer largometraje Los Duelistas (1977), trabajo que solo funcionaría como punto transicional para su verdadero producto mediático: Alien, el octavo pasajero (1979).
Este filme tuvo una recaudación mundial de más de 100 millones de dólares y se posicionó como una obra clásica –además de que impulsó la carrera de su director a niveles insospechados-.
Este segundo largometraje de Scott pereciera que está más cerca de la ciencia ficción que del horror.
Este debate se ha dado desde hace 44 años y creando dos bandos sobre la verdadera naturaleza de la obra. En realidad, la película podría ubicarse dentro de la combinación de ambos géneros, un sci-fi horror, saltando de uno a otro a lo largo de la historia sin conflicto alguno.
Alien cerró una década de historias que usaban el terror como una herramienta para transitar por temas más profundos, como Tiburón y su discurso sobre el control del tejido social o Carrie y las consecuencias que pueden traer elementos como el fanatismo religioso y un hogar enclaustrado en rígidos principios morales.
¿Qué es lo que llevó al Octavo Pasajero a entrar en el listado de las mejores películas de la historia?
Varios pueden ser los factores que componen el impacto histórico de este largometraje, comenzando por la influencia y visión del artista gráfico H. R. Giger, quien a través de sus diseños de criaturas y escenarios terminará en un panorama futurista y de horror que complementará a la perfección el lenguaje cinematográfico del cineasta británico, encerrando a la audiencia en caminos laberínticos que parecían tener vida propia, como si en cada pasillo trazado y recorrido por la cámara pudiera percibirse la respiración del mal.
Con Alien se mejorará construir un entramado social que funciona para su universo: el líder que guiará a su tripulación a la probable salvación, la figura de fidelidad a la autoridad que posee cierta dosis de rebeldía o la propia protagonista, quien posee cualidades donde sus instintos de supervivencia despertarán habilidades que fueron predominantes para la época.
Ellen Ripley, interpretada por Sigourney Weaver, quedó en la historia como una de las primeras figuras femeninas con peso e independencia en el cine, convirtiéndose así en un perfil obligado cuando se habla de empoderamiento de la mujer en el séptimo arte.
Es así, que con todos estos elementos, este 26 de abril se celebraró el Alien Day, fecha en que los fanáticos de Alien, el octavo pasajero, adoptaron para entrar en una nueva revisión de este universo construido y expandido a lo largo de las últimas décadas.
(Con información de Crónica)