Redacción/CDMX
La electricidad también puede ayudar a las personas a sanar.
El primer vendaje electrónico que puede absorberse por el cuerpo, puede aplicar señales eléctricas para acelerar la curación de las heridas un 30 por ciento más rápido.
En el cuerpo humano, la electricidad ayuda al corazón a latir, hace que los músculos se contraigan y que el cuerpo se comunique con el cerebro.
Ahora, los científicos comienzan a utilizar la electricidad para promover la curación con “electrocéuticos”.
En un estudio de la Northwestern University los investigadores se centraron en heridas crónicas, especialmente las asociadas a la diabetes.
Esta enfermedad cuesta más de 327 mil millones de dólares en costos de atención médica al año en Estados Unidos.
Las úlceras de pie diabético son una complicación que afecta entre el 15 al 25 por ciento de las 30 millones de personas que viven con diabetes en la Unión Americana.
Estas y otras heridas relacionadas con esta enfermedad son la causa principal en todo el mundo de amputaciones de miembros inferiores distintas de las causadas por accidentes o lesiones.
Puesto que la diabetes puede provocar daños en los nervios que provocan entumecimiento, los diabéticos pueden experimentar una simple ampolla o un rasguño que pasa desapercibido y no se trata.
Además, la enfermedad se caracteriza por los altos niveles de azúcar en la sangre que pueden engrosar las paredes de los capilares, lo cual ralentiza la circulación sanguínea y dificulta la cicatrización de las heridas.
En el nuevo estudio, los investigadores querían ver si la electroterapia podrá ayudar a reparar estas heridas crónicas.
La inflamación asociada a estas heridas puede alterar las señales eléctricas normales del cuerpo, lo cual impide la migración de nuevas células que puedan apoyar el proceso de curación.
Anteriormente, se demostró que la electricidad podía ayudar a sanar heridas pero los equipos solían ser voluminosos, con cables que debían usarse bajo supervisión en un hospital.
En cambio, el nuevo vendaje electrónico es pequeño, flexible, estirable, inalámbrico y sin batería y envuelve suavemente los sitios lesionados.
Es completamente bioabsorbible.
Un lado del dispositivo contiene dos electrodos que generan un campo eléctrico entre ellos, un pequeño electrodo en forma de flor que se sitúa en el centro de la herida y un electrodo en forma de anillo que rodea toda la herida.
El otro lado del dispositivo contiene una bobina de recolección de energía que alimenta el sistema a través de la inducción magnética, un sistema de comunicación de campo cercano que puede transmitir datos de forma inalámbrica a un teléfono inteligente en tiempo real.
De esta forma, puede cero operado por los médicos en forma remota, y un led que muestra cuando está funcionando el dispositivo.
Por si fuera poco, el dispositivo utiliza sensores para monitorear el proceso de curación, pues a medida que sanan las heridas, deberían secarse y volverse menos conductoras de la electricidad.
Ambos electrodos están hechos de molibdeno, un metal que se usa a menudo en la electrónica, y es lo suficientemente delgado que el cuerpo puede absorberlo.
Aunque está diseñado solo para acelerar la curación en heridas diabéticas difíciles de curar, pero no tiene aún la intención de acelerar la curación de heridas cutáneas menores en personas sanas.
(Con información de IEEE Spectrum)