Olga Costa, el ángel blanco de la pintura mexicana, expone en su natal Leipzig

Redacción/CDMX

Alemania presenta la primera muestra en Europa de Olga Costa, estará en Leipzig, la ciudad donde nació, y finalizará hasta el 26 de marzo.

Olga Costa: Diálogos con el modernismo mexicano, es alojada en el Museum der  blidenden Künste.

Es una exploración por 80 cuadros que provienen de colecciones públicas y privadas de México.

Aunque la mitad son de la artista.

Olga Costa (1913-1993) aún no es lo suficientemente reconocida en México, pues no existe una bibliografía académica suficiente, aunque destaca la monografía del escritor Sergio Pitol (1983), así como un breve libro de Lorena Zamora en 1996.

La familia de Costa era originaria de Odesa, entonces Rusia, hoy Ucrania, ella nació en Leipzig, donde vivió solo el primer año, después se trasladaron a Berlín, donde dijo haber sido infeliz.

Su familia emigró a México en 1925, escapando de las penurias económicas.

Olga fue autodidacta, su tránsito por la Escuela Nacional de Artes Plásticas en 1933 fue efímero, pero le permitió entrar en contacto con el mundo de la creación.

Entre los alumnos de esa institución estaba el artista José Chávez Morado, quien sería su futuro esposo y quein la describió como el “ángel blanco de la pintura mexicana”.

La muestra contempla cuatro décadas de actividad desde los años 40.

Son obras que conducen a mirar cuán hegemónica es la obra de Costa, caracterizada por su realismo sutil y simbólico, que navega entre el nacionalismo tardío, el surrealismo, la metafísico y la abstracción.

De esa etapa folclórica resalta su obra más conocida, La vendedora de frutas (1951) es uno de los íconos del Museo de arte Moderno de la Ciudad de México.

(Con información de La Jornada)