Redacción/CDMX
Actualmente se sabe que es tarde para estudiar las mentes de genios famosos fallecidos hace siglos, como Isaac Newton o Ludwig van Beethoven.
Sin embargo, estudios en los últimos años han encontrado un modus operandi común en las mentes de personas altamente creativas que nos podría dar pistas.
Para esto se requiere explicar qué es un genio: aquel con la capacidad de pensar con perspicacia e implementar sus ideas en el mundo real, teniendo impacto en la actividad humana.
Dado que parece improbable que el cerebro de un genio luzca diferente al de una persona de inteligencia normal, los neurocientíficos se han centrado en investigar cómo se activan diferentes zonas cerebrales a la hora de generar ideas.
Roger Beaty, experto en neurociencia cognitiva de la Universidad de Harvard, ha liderado varias investigaciones a través de resonancias magnéticas.
Por lo que Beaty y su equipo encontraron redes neuronales especificas que se activan en la generación de ideas de personas altamente creativas.
En concreto, el pensamiento creativo ocurre en el interior de tres redes; “red neuronal por defecto”, utilizada para crear ideas.
La segunda es la de “control ejecutivo”, encargada de evaluar las ideas generadas, si son buenas o no y si cumplen los requisitos de lo que uno intenta resolver.
Y la tercera red se encarga de “alternar entre las dos primeras”.
Asimismo, su equipo determinó que las personas muy creativas tienen mejor comunicación entre estas redes.
Lo interesante es que muchas veces estas redes ni siquiera trabajan juntas en una persona típica.
Mientas que las personas creativas son capaces de enlazar mejor estas redes, siendo más eficientes en la generación y evaluación de ideas, dice el investigador.
No obstante Craig Wright, doctor de musicología y profesor de la Universidad de Yale, se sorprendió al conocer cómo a los genios se les ocurrían las ideas.
Leyendo sobre genios a través de los siglos, comprendió que daban con sus mejores ideas cuando menos pensaban en la solución.
Cuando menos concentrados estaban, cuando menos lo esperaban, por ejemplo: caminando por un parque, o anotando lo que recordaban de sus sueños.
La lógica nos dice que un genio cuenta con un coeficiente intelectual superior al promedio, pero no solo se trata de eso, al menos según la visión de Simonton, profesor emérito de psicología de la Universidad de California en Davis.
Simonton recuerda un estudio clásico de niños con alto CI a los que se les examinó a ver si una vez adultos conseguían un Nobel. Ninguno lo hizo.
Sin embargo, dos niños que fueron rechazados por puntuar bajo para la muestra consiguieron el Nobel cuando crecieron.
Por lo tanto, «pienso que la educación y la genética influyen en la inteligencia y creatividad de una persona. Hay evidencias que se nace con ellas evidenciando que se nace con ellas»,
No obstante, también se pueden entrenar, mejor cuanto antes y con la mayor libertad posible dice Beaty.
(Con información de BBC News Mundo)