Redacción/CDMX
“Un lugar caliente al que acudir dado el costo de la calefacción”, afirma Marina Flynn quien acude a la biblioteca de la ciudad inglesa de Ipswich.
Y es que cada vez más personas se refugian ahí ante las dificultades para cubrir sus facturas.
Flynn, asegura que este invierno hace tanto frío adentro como afuera de su casa.
Ella, desde hace un año acude a la biblioteca Chantry para calentarse y entretenerse, además ahí se distribuyen alimentos y artículos de aseo.
En los últimos meses, en el Reino Unido la inflación supera el 10 por ciento, existe una grave crisis del costo de vida.
Por ello, las bibliotecas municipales y otros centros actúan como refugios con calefacción para los residentes más desfavorecidos.
Flynn afirma, mientras lee un libro, que recurre mucho al banco de alimentos, pues no puede comprar alimentos, al tiempo que a su alrededor hay revuelo de niños y padres con bebés que participan en una actividad musical.
Las bibliotecas públicas del Reino Unido, son financiadas por los ayuntamientos, pero que a raíz de la crisis de 2008, han tenido que empezar a recaudar fondos o recurrir a trabajo de voluntarios.
El gobierno financia una parte de las facturas de electricidad y gas este invierno, pero desde la invasión rusa a Ucrania, el aumento mundial de los precios de la energía ha sido demasiado.
La biblioteca cuenta con una cafetería y ofrece bebidas calientes gratuitas y sopas los domingos.
Por las tardes se reúne un grupo de mujeres para tejer, y sus creaciones son donadas en el lugar.
(Con información de La Jornada)