Redacción/CDMX
El 3 de febrero de 1939, por un mandato del entonces presidente Lázaro Cárdenas, se creó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Era una rama de la Secretaría de Educación Pública.
De esa manera se formalizó la labor de aquellos pioneros de la antropología y la arqueología que siempre lucharon por dar al patrimonio cultural un papel fundamental en el desarrollo de la nación.
En 1988, el INAH, se integró al Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes.
A finales de 2015, al crearse la Secretaría de Cultura federal, quedó bajo ese sector.
Han sido ocho décadas de hallazgos arqueológicos y paleontológicos, creación de escuelas y museos, investigación, difusión, restauración y conservación.
Antes de la pandemia, el INAH informó que al año atendía más de 27 millones de visitantes nacionales y extranjeros en los museos, sitios históricos y prehispánicos a su cargo.
Cuenta con cerca de 800 profesores-investigadores de tiempo completo, más de 200 arquitectos especialistas en conservación y restauración del patrimonio edificado.
Más de 180 conservadores restauradores de bines inmuebles, decenas de museógrafos, diseñadores, montajistas y promotores educativos.
Y casi 2 mil 700 trabajadores eventuales.
Existe una red de 160 museos nacionales, metropolitanos, regionales, locales y de sitio, la mayor del continente americano y una de las principales del mundo, sin contar con las decenas de museos comunitarios, municipales y locales que reciben asesoría, orientación y apoyo del instituto para conservar sus colecciones.
Además, se encuentran los millones de bienes muebles arqueológicos inscritos en el Registro Público de Monumentos, así como los más de 110 edificios históricos catalogados, incluyendo templos, conventos, capillas, haciendas, acueductos, fuertes, presidios y fábricas.
También, construcciones civiles y militares, arquitectura vernácula.
Las 66 bibliotecas, entre las que destaca la nacional de Antropología e Historia, en el Museo Nacional de Antropología, la cual custodia 60 mil libros, códices prehispánicos y virreinales, manuscritos y cartografía histórica.
Por si fuera poco, la Fototeca Nacional, en Pachuca que resguarda casi un millón de imágenes analógicas; la Fonoteca Nacional del INAH, con más de 18 mil registros sonoros que refieren a estudios lingüísticos, historial oral y etnomusicología.
México es el primer país de América y el sexto en el mundo con mayor número de sitios reconocidos en la Lista Representativa del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Unesco, cuenta con 35.
(Con información de La Jornada)